JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ CARTAGENA/ la Verdad
El presidente regional respalda el mensaje de «tranquilidad» de la empresa
La Comunidad pone a un gestor de cuentas para hacer un «seguimiento»
Tranquilidad y confianza. Ésas fueron las dos ideas acerca del presente y el futuro de la compañía petrolífera Repsol YPF en Cartagena que defendió ayer en la Asamblea Regional el presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel. Éste dijo que hay garantías para tener confianza en los planes anunciados por la multinacional española para Escombreras: la parada temporal de la refinería no pone en peligro los empleos de la plantilla ni los de empresas auxiliares; y se mantiene la inversión de 3.600 millones de euros para ampliar la factoría, como demuestra el hecho de que alrededor de 60 empresas se sumarán «con carácter inmediato» a las obras y otras trescientas han recibido asesoramiento en los dos últimos meses para incorporarse.
En respuesta a una pregunta del portavoz del PP, Juan Carlos Ruiz, sobre las medidas adoptadas por el Gobierno regional respecto a Repsol, Valcárcel dijo ser consciente de la preocupación causada por la paralización de la factoría en los últimos quince días. Sin embargo, advirtió de que la compañía tiene el compromiso de mantener su actividad en Cartagena.
Cerrar la fábrica «sería dramático» sin un horizonte positivo, pero hay motivos para estar alentados porque su Ejecutivo ha tomado varias medidas ante el parón y porque Repsol va a hacer en Escombreras «la mayor inversión industrial de la historia de España».
Reuniones y formación
El presidente citó las cinco claves en su política respecto a la petrolera. La primera es que ha establecido mecanismos de coordinación con el Ayuntamiento de Cartagena y la empresa para conocer en todo momento la situación por la que atraviesa ésta.
En segundo lugar, Valcárcel se refirió a que los responsables autonómicos y municipales mantienen «importantes contactos y reuniones» con el presidente de la multinacional, Antonio Brufau y otros directivos de Repsol, e «infinidad de reuniones» con el director de la planta de Escombreras.
El presidente calificó de «contundente y tranquilizadora» la respuesta que le ha dado la compañía. Ésta le aseguró que la parada «no afectaría a los trabajadores ni a los empleados de subcontratas».
En tercer lugar, el jefe del gabinete informó a los diputados de que la Comunidad ha encargado a un gestor de cuentas un «seguimiento» de las actividades de Repsol. Según dijo, se trata de «un elemento puente entre la empresa y el gobierno».
Otro de los puntos que destacó el presidente fue el plan de formación que gestiona el Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF). El objetivo es que los trabajadores se preparen para las necesidades de la nueva refinería, y cuando abran ésta «no pierdan ni un segundo y esté cada uno en el lugar que le corresponda».
Por último, Valcárcel habló del servicio de oportunidades de negocio habilitado para dar asesoramiento a las empresas interesadas en participar en las obras de la futura factoría. Según subrayó, en sólo dos meses la Comunidad ha facilitado información a 360 empresas, la mayoría de la comarca.
El PP y la Asamblea
De ellas, 61 ya están incluidas en procesos de contratación. Se espera que 31 de estas últimas pueda incorporarse «con carácter inmediato» a los trabajos que ya se llevan a cabo en Escombreras.
«Las cifras de la nueva refinería abruman. Algunos dicen que en la Región sólo se hacen casas, y vemos que no. El paro disminuye en el sector industrial, frente a lo que pasa en el resto de España», resumió Juan Carlos Ruiz.
Y acusó al PSOE de falta de interés por la situación de los obreros y de la «vieja refinería»: «Ustedes prometieron que preguntarían al presidente sobre Repsol, pero lo hemos hecho nosotros».
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