Guillermo Hermida / La Verdad
«Era como una bolsa flotando en el agua, pero enseguida la reconocí». Antonio David de Haro encontró el miércoles flotando a unos 25 metros de la cala del Arroz, en la zona de Calabardina un ejemplar de carabela portuguesa, el peligroso hidrozoo que puede llegar a causar serios problemas de salud con la picadura de sus tentáculos. De Haro sacó el ejemplar «con unas chanclas y un cubo». Su pensamiento fue llevarlo al puesto de Cruz Roja, pero una patrulla de la Guardia Civil llegó antes y retiró el ejemplar. «Volveré a bañarme, no hay miedo, pero sí respeto», añade De Haro.
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