La dudas legales parecen aclararse, pero el enredo político se enmaraña aún más. El gobierno municipal de Pilar Barreiro y el Grupo Municipal Socialista se retaron ayer a destituir al presidente de la Junta Municipal Vecinal de Alumbres, Juan Pedro Torralba, después de que el informe de los servicios jurídicos del Ayuntamiento ha concluido que ese cargo público actuó de forma presuntamente irregular al aprobar dos facturas de compra de material a su propia empresa por parte del organismo que representa.
«Según el artículo 35 del Reglamento de Participación Ciudadana actual, y el 17 del vigente al emitirse las facturas, Torralba incurrió en incompatibilidad al ser administrador de la empresa a la que él mismo contrató en dos ocasiones desde su cargo público», dijo Segado. Las facturas por importe total de 1.500 euros, son de 2005 y 2006.
Segado argumentó por qué es el PSOE quien debe echar a Torralba: «Se va a pedir un nuevo informe para ver qué medidas adopta la alcaldesa, pero desde un punto de vista político y de sentido común, al ver que estaba prohibido actuar así, los mismos que propusieron el nombramiento de Torralba deben pedir su cese».
Rives: «Le apoya el pueblo»
El edil insistió en que debe ser Caridad Rives quien aparte a Torralba por otras dos razones: una, porque en el caso del enchufe del ex edil Pérez Abellán a su hijo para el Plan E exigió la dimisión de medio mundo, y «en la vida en general, y en política en particular, no se puede tener dos varas de medir»; y, en segundo lugar, porque Torralba «ha mentido al menos dos veces».
Se refirió a que Torralba dijo que él no contrataría a su empresa para la Junta, «cuando ya lo había hecho»; y a que afirmó haber aprobado las facturas en la Junta «cuando las actas demuestran que no lo hizo, como ha demostrado un medio de comunicación», dijo Segado en alusión a La Verdad.
Rives reprochó al ejecutivo su negativa a darle el informe jurídico, dijo «quien tiene potestad para destituir es la alcaldesa» según el artículo 20 del Reglamento de Participación Ciudadana y resumió así la situación: «Barreiro quiere jugar políticamente con esto».
Para Rives, salvo que Torralba quiera dimitir, ella no le dirá que se vaya: «No tengo información para hacerlo, y ya hemos oído a los colectivos de Alumbres. El pueblo le mantiene la confianza, y no seré yo quien se la quite».
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