La Fundación Teatro Romano denunció ayer al empresario que se subió a una grúa dentro del yacimiento en protesta por el impago de una deuda de unos 150.000 euros por la adjudicataria de la obra (JJ Ros), según señaló ayer la alcaldesa de Cartagena , Pilar Barreiro, insistió en que el ayuntamiento no tiene responsabilidad alguna en los problemas financieros de la subcontrata.
Barreiro anunció que, además de la denuncia interpuesta por la Fundación ante la Policía Nacional, también llamará al delegado del Gobierno para que intervenga ante un problema que considera «de orden público y que pone en riesgo la seguridad del empresario».
La alcaldesa señaló que «una cosa es que ponga en peligro la seguridad y otra sus problemas financieros», e insistió en que el Ayuntamiento «no puede entrar en estos problemas porque no le corresponde». Además aseguró que la empresa que lo contrató cobró todo lo que la Fundación le debía por las obras del museo del Teatro Romano.
El gerente de la subcontrata Floemar, Francisco Rodríguez, cumple hoy su octavo día encaramado a una grúa a cuarenta metros del suelo. Expresó su intención de mantener su protesta y anunció que «si intentan bajarme me subiré a la pluma y me soltaré. Hasta que no me devuelvan mi dinero estaré protestando. Sólo estoy pidiendo lo que es mío».
Por su parte, la Delegación del Gobierno en Murcia aseguró ayer a este diario que no le ha llegado petición expresa del Ayuntamiento de Cartagena para desalojar al constructor encaramado a la grúa del Teatro Romano.
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