Las ecografías practicadas en el Santa Lucía no detectaron a tiempo el problema porque no se hizo estudio morfológico
El Servicio Murciano de Salud ha indemnizado con 310.000 euros a los padres de un bebé que nació con una malformación cerebral severa que no fue detectada por su ginecólogo del Hospital Santa Lucía antes de la semana 22, lo que impidió a la madre poder acogerse a una interrupción voluntaria del embarazo. Según denuncia la asociación Defensor del Paciente, que ha llevado el caso, no hay constancia alguna de que se realizase «el preceptivo estudio de la morfología fetal» a partir de las ecografías, lo que habría permitido descubrir el problema.
El pequeño, que ahora tiene año y medio, sufre una discapacidad del 83% por encefalopatía congénita. «Carece de una parte del cerebro», relata Ignacio Martínez, abogado de Defensor del Paciente. Su calidad de vida es pésima, con constantes ingresos hospitalarios. Los padres, una humilde pareja marroquí que se gana la vida en el campo de Cartagena, hacen frente a la situación con ayuda del resto de la familia. «Su padre dejó el trabajo para poder ocuparse del bebé mientras su madre seguía en el campo. Ahora es el padre quien ha vuelto al trabajo mientras ella lo cuida, sin derecho a prestación por desempleo porque no llegó a cotizar los días suficientes», cuenta Fátima, la tía del bebé.
Sin esperanzas de vida
Las expectativas de vida del pequeño son además mínimas, confiesa Fátima. «En diciembre tuvimos que ingresarlo de nuevo. El médico nos dijo que debemos prepararnos para lo peor, que llegará el momento en que deje de respirar». Todo este sufrimiento podría haberse evitado si con la segunda ecografía que se le realizó a la madre, en la semana 19 de gestación, se hubiese detectado la malformación. Pero no fue así. «Mucho después, en la semana 36, nos dijeron que algo iba mal, y citaron a la madre para una ecografía. Pero ya estábamos nerviosos, mi hermana no quería esperar más y fue a un ginecólogo privado. Le hizo la prueba y le anunció que el bebé venía con solo una pequeña parte del cerebro. Fue él, y no su ginecóloga del Santa Lucía, quien descubrió lo que pasaba».
La familia decidió denunciar al hospital por negligencia, pero finalmente no irán a juicio. El Servicio Murciano de Salud, a través de su aseguradora, ha accedido indemnizar a la familia con 310.000 euros.
La Consejería de Sanidad no quiso valorar ayer el caso, siguiendo su política habitual de no hacer declaraciones sobre negligencias denunciadas ante los tribunales.
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