La institución, que da 450 comidas diarias a los más desfavorecidos, dice que ha pagado con ayudas los 70.000 euros que debía
07.01.13 - 00:49 -
E. R. K. | CARTAGENA./La Verdad
Para El Buen Samaritano, institución benéfica que da de comer cada día a 450 personas sin recursos en sus instalaciones de la Barriada Virgen de la Caridad, el año 2013 comienza muchísimo mejor de lo que lo hizo 2012. «La situación estaba muy cruda hace apenas dos semanas y media. Debíamos 70.000 euros a diversos acreedores y no veíamos forma de pagar. Algunos vencimientos eran el 31 de diciembre y pintaba muy mal. Pero los donativos llegados entre el 20 y el 30 del mes pasado de empresas y ciudadanos y la liquidación de una subvención regional nos han permitido dejar a cero las obligaciones con nuestros acreedores», explicaba el máximo responsable de esta organización, Juan José Sánchez.
Las pequeñas ayudas acumuladas han permitido acabar con la deuda que se mantenía con los proveedores, que ascendía a unos 25.000 euros. Pero lo más preocupante para Sánchez era la cobertura de las dos pólizas que mantenía con sendas instituciones financieras. Esas cédulas le permitían obtener liquidez para cubrir determinados pagos, pero era necesario liquidarlas antes de fin de año. Cuando la espada de Damocles rozaba el cuello de la organización, llegó una ayuda largamente reclamada a la Comunidad Autónoma. «Se trata de los 20.000 euros que nos debían por una subvención concedida en 2010. Desde entonces no ha sido aprobada ninguna más, pero todavía no nos habían pagado aquello», relataba Sánchez. En los últimos días el año se hizo realidad el abono.
Y en prueba de que no hay dos sin tres, la póliza mas importante, que ascendía a 30.000 euros, pudo ser cancelada en última instancia al recibir «un donativo de 30.000 euros de una empresa, el día 26 de diciembre», subrayó alborozado el gerente de al institución benéfica.
Aumenta de la afluencia
De esta forma, El Buen Samaritano afronta 2013 con ánimos renovados para «atender al número creciente de personas que lo necesitan». Durante finales de 2011 y todo 2012 el número de personas que acuden a diario a comer o a pedir alimentos ha subido en un 50%, según reconoció Sánchez. «Y lo más preocupante es que viene gente bien vestida, que se nota que hace poco podía valerse holgadamente por si misma. Viene con gafas de sol, avergonzada de haber caído en esta situación. Y seguro que durante 2013 habrá más como ellos», se lamentó Sánchez.
Con el saneamiento de su situación económica, El Buen Samaritano podrá mantener también otra de de sus líneas de ayuda a los que menos tienen: el albergue para 23 hombres, cinco mujeres y dos familias que gestiona en Molinos Marfagones.
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