03.01.13 - 01:06 -
El presidente del F.C. Cartagena y promotor del plan parcial Monte Aledo Resort, Francisco Gómez, declaró en el juzgado que instruye el 'caso Líber', que se consideró «estafado» por la empresa a la que se adjudicó la urbanización, Urvisán. Gómez promovía la construcción de un complejo urbanístico de 4.500 viviendas y una playa artificial, entre otros servicios, en el municipio.
Esta empresa, que dirigía José Antonio Núñez, fallecido hace cuatro años al precipitarse al vacío desde la planta número 12 de un edificio ubicado en Murcia, está siendo investigada por la presunta entrega de comisiones ilegales al alcalde de Aledo, Simón Alcaraz, y al teniente de alcalde, Antonio Alcaraz -ambos, imputados en esta supuesta trama de corrupción urbanística-, para conseguir así la adjudicación de concursos de obras amañados.
El promotor del plan, Francisco Gómez, que declaró como testigo en estas diligencias, aseguró que llegó a pagar doce millones de euros por las obras de urbanización del complejo, «en lo que considera una estafa de Urvisán en connivencia con su propio director de obras».
Las revelaciones de Gómez han sido conocidas ahora al levantarse el secreto que pesaba sobre gran parte de la causa, que acumula ya casi 30.000 folios y que investiga presuntos casos de corrupción urbanística en este municipio y en el de Librilla, en connivencia con un jefe de servicio de la Comunidad Autónoma, José Luis Cano, muerto en accidente de tráfico cuando se dirigía a ver a su abogado para articular la defensa. En su declaración ante el juez instructor, el magistrado Andrés Carrillo, Francisco Gómez aseguró que para la puesta en marcha del plan compró, entre otras, una parcela al teniente de alcalde Antonio Alcaraz, por el precio de 36.000 euros y que parte del precio se lo abonó con la entrega de un coche Mercedes S-500.
Asimismo declaró que propuso a este edil poner a su nombre las acciones que poseía del C.D. Toledo y que éste lo aceptó por hacerle un favor, ya que él tenía incompatibilidad para tenerla a su nombre, ya que el Consejo Superior de Deportes no permitía que una misma persona poseyera acciones de más de una sociedad deportiva. Al preguntarle el juez el motivo por el que había elegido a Alcaraz para hacer la operación, «entre tantas personas posibles», contestó que lo decidió así porque tampoco se le permitía que figuraran a nombre de familiares o empleados de sus empresas.
Añadió que también se vio movido a llevar a cabo esta operación porque, en caso contrario, no habría podido fundar la Sociedad Deportiva del Cartagena C.F., que preside. El testigo negó haber sido presionado por el alcalde de Aledo e imputado en esta causa, Simón Alcaraz, para que el contratista de Monte Aledo Resort fuera Urvisán, propiedad de Núñez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario