jueves, 22 de enero de 2009

Un paciente al que quemaron la mitad del páncreas exige 48.000 euros a Sanidad

La Verdad «Si hubiera sabido que el electrobisturí estaba mal, no me habrían tocado un pelo. Me han quemado la mitad de un órgano vital y no sé cómo estoy vivo. Antes que el beneficio está la salud de las personas y es muy lamentable que me haya pasado esto en un hospital público». Victoriano Herrero Pérez, cartagenero de 63 años, aún no se explica cómo sigue con vida tras ocho meses de «martirio chino» en el Hospital Santa María del Rosell, donde en julio del 2007 le causaron una necrosis en el 50% del páncreas al fallar un electrobisturí que incumplía la normativa europea de seguridad. Fue en una operación para quitarle cálculos del hígado. Una cadena de fallos en varias intervenciones le ha llevado a denunciar al Servicio Murciano de Salud (SMS), cuyo gerente es José Manuel Allegue, y exigirle una indemnización de 48.000 euros. A pesar de estos problemas y de que conocía el deficiente estado del aparato desde el año 2002, el Rosell, cuyo gerente es Manuel Ángel Moreno, no retiró la máquina hasta hace unos días. El «calvario» de Victoriano empezó hace dos veranos, cuando sintió «dolor en las costillas» en el jardín de su casa. En Urgencias del Rosell le detectaron piedras en el colédoco, un conducto que transporta la bilis en el proceso digestivo. Durante la intervención quirúrgica, el 17 de julio del 2007, el electrobisturí PS-10 Olympus tuvo una avería y una descarga eléctrica causó el daño a Victoriano. En un informe de ese día, la Unidad de Endoscopia Digestiva lo explica así: «Se intenta realizar esfinterotomía, no dando corte la fuente de electrocoagulación, y dado el posicionamiento forzado se decide colocar una prótesis biliar de 5 centímetros en la vía biliar. Tras ello se aprecia buen drenaje de bilis a su través». Dos días después, en un informe radiodiagnóstico, el Rosell reconoció que el paciente tenía una «pancreatitis, grado D, con necrosis de aproximadamente el 50%». «Yo no me enteré hasta diciembre del alcance de la lesión», denunció ayer Victoriano. El 23 de agosto le dieron el alta y le dijeron que le llamarían para intervenirle un mes y medio después. La llamada no llegó y, tras siete intentos en la oficina de atención al paciente, Victoriano obtuvo los documentos médicos. Mesa de endoscopias «Se me vino la moral abajo. Confiaba en ellos aunque me habían llegado a decir: 'Paciencia, que esto es como cuando echas mantequilla en una sartén. Se derrite y hay que esperar a que solidifique». Victoriano logró que el 11 de marzo del 2008 le operara el doctor Bartolomé García, en quien confiaba. Dos años antes, éste fue cesado por Sanidad como jefe de Aparato Digestivo por denunciar «riesgos graves» en ese servicio y en Radiología cuya veracidad ha avalado ahora la Justicia. En la nueva intervención para retirarle los cálculos y la prótesis (que estaba mal colocada y le perforó el duodeno), hubo otro fallo. En Radiología, en una mesa de endoscopias, ya le habían extraído la prótesis y le iban a quitar las piedras. «La mesa de radiología comienza a moverse sola, con el duodenoscopio en duodeno y las guías en la vía biliar, teniendo que extraerlas rápidamente, dado que el enfermo está cabeza abajo y hay que sujetarlo rápidamente para evitar su caída, por lo que se suspende la exploración». «Que no pase más» Tres días después, a mitad de otra operación falló una máquina auxiliar. El aparato fue arreglado, pero el paciente tuvo que volver al quirófano el 27 de marzo. Tras una reclamación al SMS y seis meses de silencio administrativo, Victoriano se ha ido al juzgado. «No busco venganza. Sólo quiero que esto no vuelva a pasar».

1 comentario:

Anónimo dijo...

Señores: toda esta historia es falsa. No existe tal electrobisturí en mal estado. La pancreatitis no ocurrió por ningún fallo del electrobisturí. Este señor se ha metido en un berenjenal arengado por el mafioso Dr. Bartolomé García, que no duda en recurrir al desprestigio de sus propios compañeros y de su propio hospital para conseguir quitar de enmedio a quien le molesta para conseguir sus objetivos políticos. "Dos años antes, éste fue cesado por Sanidad como jefe de Aparato Digestivo por denunciar «riesgos graves» en ese servicio y en Radiología cuya veracidad ha avalado ahora la Justicia", esto es también falso. Señores, no se dejen engañar.