El Plan Urbano propone dos parkings en la Alameda y el Paseo con 2.300 plazas

Diario La Opinión

El documento establece que los estacionamientos son necesarios para atender a la población y a los visitantes del centro tras la peatonalización MAR GÓMEZ

El nuevo Plan General de Ordenación Urbana, que actualmente está en exposición pública, propone la construcción de dos grandes aparcamientos públicos con más de 2.300 plazas en la alameda de San Antón y el paseo Alfonso XIII. Con esta medida, se pretende satisfacer las necesidades de la población del centro histórico, así como la de los visitantes, tras la peatonalización de calles tan populares como Puerta de Murcia, Carmen o Sagasta. El estudio de Infraestructuras que recoge el PGOU establece que estos aparcamientos tendrán la entrada en un extremo de las calles y la salida en el contrario, para evitar que perjudiquen al tráfico rodado. Asimismo, fijan que su ancho en planta debería ser equivalente al de la calzada más los aparcamientos en superficie, dejando libres las aceras por donde usualmente se encuentran las canalizaciones de agua, gas, alumbrado y telefonía, entre otros servicios, con lo que se simplifican los problemas que podría generar su construcción. El Plan General propone que se eliminen los aparcamientos en superficie de estas calles para que las aceras puedan ensancharse, ya que las necesidades de estacionamiento estarían cubiertas con los nuevos aparcamientos públicos. El Plan General establece que en el centro histórico han desaparecido por la peatonalización cerca de cuatrocientas plazas de aparcamiento público. A esto se suma el hecho de que la población del centro histórico supera los once mil habitantes. "Es evidente que se debe incrementar el número de plazas de aparcamiento, puesto que éstas llegan escasamente a una décima parte de la población céntrica", establece el documento. El Ayuntamiento ya intentó construir un aparcamiento público en la calle Ángel Bruna hace unos años, pero desechó la idea porque se generó una gran oposición vecinal y porque las catas demostraron que había numerosos inconvenientes técnicos.