El Rosell ha homologado todos los aparatos en tres años, pero usa más las clínicas privadas

La Verdad / CARTAGENA La «calidad y la eficiencia» de la asistencia sanitaria en el hospital público Santa María del Rosell de Cartagena está garantizada, y desde la crisis abierta hace tres años por anomalías en varios servicios, la inversión para renovar aparatos y mobiliario ha sido de 9 millones de euros y el número de actividades ha crecido muy por encima del incremento de población. Así lo aseguró ayer el gerente del Servicio Murciano de Salud (SMS), José Manuel Allegue, tras dos semanas de polémica por presuntas negligencias en Oncología y Aparato Digestivo. Su comparecencia fue ordenada a principios de semana por la consejera de Sanidad, la cartagenera María Ángeles Palacios. Allegue, quien atendió a los periodistas en la sala de juntas del Rosell, reconoció su tardanza en dar públicamente explicaciones sobre la gestión de Sanidad para atajar la alarma social generada entre los usuarios. Acompañado del director general de Asistencia Sanitaria, Tomás Fernández, y del director gerente del Rosell, Manuel Ángel Moreno, Allegue destacó que el hospital ha aumentado su actividad y la calidad de ésta en los últimos tres años muy por encima del aumento de la población. Ésta ha crecido un 8,8%, mientras que las asistencias han subido un 45% y las quejas suponen sólo un 0,16% de las actividades hechas por el centro sanitario. Los números que, según Allegue, avalan estas mejoras (datos reclamados en los últimos quince días por La Verdad) son éstos: hay un 13% más de consultas; un 26% más de intervenciones quirúrgicas; un 8% de ingresos hospitalarias; un 50% más de urgencias; y un 16% más de partos. El total de pacientes derivados a clínicas privadas por falta de medios para atenderles en los plazos máximos fijados por Sanidad en un decreto de garantía de demoras se ha reducido en el caso de las intervenciones quirúrgicas y las pruebas diagnósticas, si bien desde el 2007 se ha incluido la realización de consultas externas para «agilizar» la atención. En el caso de las pruebas, la reducción es del 6,8% y en el de las operaciones, un 10%. Pero el global de derivaciones casi un 5% (han pasado del 3,6% al 8,1%). Diez centros concertados Dentro de las pruebas diagnósticas, el desvío a centros con los que el SMS ha firmado conciertos económicos ha crecido un 3% (al pasar del 6,9% al 9,8%) en el caso del área de Digestivo. Según Allegue, esto obedece a que los médicos de cabecera mandan directamente a los usuarios al especialista para agilizar la atención y la «demanda» ha aumentado mucho. En cuanto a Radiología, el aumento es mucho mayor. El sistema sanitario público encargó a clínicas que hicieran un 10% más de pruebas que en el año 2005. Respecto a Cardiología y Neurofisiología Allegue no ofreció datos. La Consejería de Sanidad se ha comprometido a facilitarlos. Estos centros son Salus, Virgen de la Caridad, Scanner Murcia, y Gabinete Radiológico. En cuanto a las operaciones, el Rosell hizo el año pasado 2.838, el 18% del total, en estos centros: Hospital Perpetuo Socorro, Ibermutuamur, Hospital de Molina, San José de Alcantarilla, Mesa del Castillo y San Carlos. Controles anuales Tomás Fernández aseguró que estos centros son supervisados y cumplen todos los requisitos de calidad y que todos los pacientes de alto riesgo son atendidos en el hospital. En un juicio celebrado en el 2006 por las negligencias en el Rosell, el dueño de una empresa de endoscopias contratada por una clínicas concertada dijo que a estos usuarios no se les hacía ciertas pruebas por falta de medios. En cuanto a las auditorías externas, Sanidad decía hasta ayer que no tenía ninguna desde el 2005. Pero Allegue aclaró que hay un «control constante mediante contratos de gestión», una revisión anual por parte del hospital y otra por parte de la Dirección General de Calidad Asistencial. Y destacó que se ha acreditado que todo el aparataje cumple con la normativa vigente. También hay un plan de renovación tecnológica en el que Sanidad ha invertido más de 9 millones de euros desde la crisis que acabó con el cese de la directiva del Rosell.