Los opositores chiíes lo consideran una ocupación
Los soldados forman parte de un contingente del Consejo de Cooperación del Golfo
Radio Televisión Española
RTVE.es / AGENCIAS
14.03.2011 - 12:27h
Mil soldados saudíes han entrado en Baréin como parte de un contingente del Consejo de Cooperación del Golfo para ayudar al régimen a reprimir las protestas que se desarrollan desde el pasado 14 de febrero.
"Las fuerzas del CCG han llegado a Baréin para mantener el orden y la seguridad", ha afirmado el portavoz de la Casa Real y exministro de Información del país, Nabil Al Hamer, en declaraciones a Al Arabiya.
La oposición, sin embargo, considera la presencia de soldados extranjeros una declaración de guerra y una ocupación del país.
Baréin está ligado por numerosos acuerdos de seguridad a los países del Golfo Pérsico. De momento, las fuerzas se encargarán de proteger instalaciones estratégicas e instituciones financieras, según el diario Gulf Daily News.
La oposición de Baréin, donde la mayoría de la población es chií pero la minoría gobernante es suní, reclama reformas democráticas y una monarquia parlamentaria. Una coalición de partidos opositores reclamó recientemente la instauración de una república.
Huelga general en la capital
Manama, la capital, está casi paralizada por una huelga general. Las calles están desiertas y las escuelas cerradas, mientras el distrito financiero está bajo control policial. Los manifestantes que han intentado llegar hasta allí han sido dispersados con material antidisturbios.
Este domingo, 200 personas resultaron heridas cuando la Policía dispersó a los manifestantes que ocupaban la Plaza de la Perla, centro de la protesta, y que pretendían paralizar el centro financiero.
El príncipe heredero, Salman ben Hamad al Jalifa, aceptó dialogar con la oposición sobre "un parlamento con plenos poderes" y "un gobierno que represente la voluntad del pueblo".
El CCG ha mostrado en numerosas ocasiones su apoyo al régimen de los Al Jalifa en Baréin. El pasado día 10, anunció la creación de un fondo de ayuda de 20.000 dólares para este país y para Omán, donde también hay disturbios políticos.
Los países del Golfo advirtieron que responderían "con firmeza" a cuaquier amenaza a su estabilidad.
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