La Opinión
Miembros de la Ejecutiva del PSOE y barones de este partido dan por hecho que José Luis Rodríguez Zapatero no optará a la reelección en los próximos comicios generales pero dudan del momento en que hará pública su decisión y si se inclinará por comunicarla antes de las elecciones del 22 de mayo.
La mayoría de dirigentes socialistas consultados por Efe aseguran que todos los indicios les hace concluir que Zapatero dejará paso a un nuevo candidato y creen que la sorpresa sería que, finalmente, decidiera encabezar de nuevo el cartel electoral del PSOE en las próximas elecciones
Así se expresa, incluso, un alto dirigente del partido que en público ha insistido en que Zapatero es el candidato y no piensa en otro que no sea él para los comicios de dentro de un año.
Fuentes cercanas al presidente del Gobierno reconocen que en el PSOE "se ha instalado" la sensación de que Zapatero va a entregar el testigo, y aunque rechazan hacer comentarios sobre lo acertado o no de la misma, aconsejan no dar todo por cerrado.
"Zapatero va a actuar pensando en lo que convenga más al partido y al país, y puede influir en su decisión el que intuya que su renuncia puede provocar problemas en el PSOE", añaden las fuentes citadas.
Asimismo, recalcan que está convencido de que todas las medidas que ha ido adoptando para hacer frente a la crisis, aunque hayan sido impopulares, son las que necesitaba España, y cree que esa percepción calará entre los ciudadanos en beneficio de quien opte a la Presidencia del Gobierno, sea él u otro candidato socialista.
Si Zapatero se decanta por comunicar su decisión antes del 22-M, todas las miradas apuntan al 2 de abril, fecha en la que se reunirá el Comité Federal del PSOE.
Él siempre ha asegurado que el partido será el primero en conocer su decisión y el máximo órgano del PSOE entre congresos sería el escenario idóneo para ello.
Así lo perciben los dirigentes socialistas consultados por Efe, que creen que si ese día Zapatero no desvela la incógnita, habrá que esperar ya a una fecha posterior a las elecciones autonómicas y municipales.
Barones socialistas, como han comentado públicamente José María Barreda o Tomás Gómez, son partidarios de que se sepa ya qué va a hacer Zapatero para que la campaña del 22-M se pueda centrar en la gestión en ayuntamientos y comunidades autónomas, y no se convierta ese día en un plebiscito sobre el actual presidente del Gobierno.
Otros dirigentes creen que va a ser "inevitable" que la campaña de las municipales y autonómicas se "contamine", porque aunque el secretario general del PSOE diga que no se presenta, el consiguiente proceso que se abre "va a ocuparlo todo".
Pero sí se evitaría, reconocen, que, en un hipotético descalabro electoral del partido el 22 de mayo, determinados barones apunten esa misma noche hacia Zapatero como motivo y pareciera que tiene que ceder el testigo obligado por sus propios compañeros.
"En todo hay ventajas e inconvenientes", resume un miembro de la Ejecutiva del PSOE que cita esa misma frase a la hora de pedirle su opinión sobre la persona que podría relevar a Zapatero.
Hay coincidencia generalizada en que Alfredo Pérez Rubalcaba aparece como la opción con más garantías, pero también en que le incomodaría vivir unas primarias para su designación.
Rubalcaba cuenta con muchos apoyos entre la "vieja guardia" socialista y entre los barones del PSOE, y la duda es si algún otro dirigente del partido, como Carme Chacón, se decidirá a dar el paso para competir por la herencia de Zapatero y si contará con el respaldo suficiente para dar la batalla.
"Este partido no es el PP. Aquí la democracia interna se vive, pero eso no quita para que cuando Zapatero anuncie su decisión, sepa, salvo imprevistos, todas las cartas con las que va a jugar el PSOE", asegura un miembro de la cúpula socialista.
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