La Consejería ya dispone de un inventario de yacimientos y prepara un plan con directrices a seguir para futuras explotaciones
15.03.11 - 00:41 -
MIGUEL RUBIO | MURCIA./ La Verdad
¿Es posible una vuelta de la minería? La Dirección General de Industria ya dispone de un inventario actualizado con los yacimientos que todavía alberga la Región, y que incluye el tipo de metales y la cantidad de estas reservas. El documento ha sido elaborado con la ayuda de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y el Instituto Geológico Minero, y constituye el paso previo a la elaboración de un plan territorial que ordenará y fijará las directrices por si en un futuro se reanuda la actividad de la minería en la Región.
Dicha normativa está en fase de redacción. Para ahuyentar posibles reticencias, el director general de Industria, José Francisco Puche, remarca que en el caso de que se reactivara el sector, el principal requisito es que la explotación sea «sostenible ambientalmente».
Los resultados del inventario apenas arrojan grandes novedades. Los técnicos conocen la existencia de una «reserva pequeña» de estroncio en Lorca. También se han localizado «vetas escasas» de cobre, cuya explotación no parece viable económicamente. Así que las mayores posibilidades las ofrecen los «abundantes» yacimientos de zinc que se conservan en Mazarrón y en la sierra minera de Cartagena y La Unión. Suman unos 25 millones de toneladas, y, según Puche, sería «factible» la extracción de estos recursos. En cualquier caso, en la Dirección General de Minas, de momento, no se ha recibido ningún proyecto para poner en marcha la actividad.
El estudio elaborado por la Consejería coincide con el auge de precios que han experimentado en los últimos meses las materias primas. El tema preocupa por la repercusión para el repunte económico. De hecho, la Unión Europea (UE) ha presentado un informe donde detalla los metales y otras sustancias que resultan clave para lo que se denominan tecnologías emergentes, en las que se sustentan los futuros desarrollos. El problema es que las reservas las acaparan un pequeño grupo de países, entre ellos China, Rusia y la República del Congo.
El citado informe habla de catorce minerales calificados como 'críticos' por su importancia en la nueva economía (probablemente su consumo se disparará en breve) y porque no se encuentran en la Europa occidental. Entre otros, figuran el cobalto (para fabricar baterías de litio); el galio (para células fotovoltaicas); el tantalio (tecnología médica) o el germanio (para fibra óptica) La relación se amplía con otros veintisiete elementos catalogados como de importancia económica. En este segundo apartado figura el zinc, un metal abundante en las sierras de la Región, y que se emplea como recubrimiento para dar una mayor durabilidad.
Que las entrañas de la Región dispongan de unos minerales y no de otros es una cuestión geológica, relacionada con la época en que se formaron esas rocas. Los metales ahora tan demandados se localizan en zonas geológicas muy antiguas, y por tanto no se van a encontrar en tierras murcianas. Pero sí pueden existir otros materiales de interés. Manuel Morales, ingeniero de minas e investigador, afirma que en la Región «quedan grandes zonas sin explorar. Lo que hace falta es una investigación en profundidad. Pero eso cuesta mucho dinero, y las empresas de momento no se animan a invertir».
Morales señala que la zona de Morata (Lorca) sigue inexplorada, y considera que puede haber plomo, zinc, plata y cobre en abundancia. También detalla que en el límite entre Águilas y Lorca existirían reservas de cobre, y coincide con la Dirección General de Minas en la importancia de los yacimientos de zinc en las sierras de Mazarrón y Cartagena.
La cuestión es si una posible vuelta a la minería contaría con el apoyo de los municipios afectados. En 1995, cuando la firma irlandesa Navan intentó recuperar la actividad en Mazarrón, el pueblo se le echó encima. La firma había presentado un proyecto para extraer zinc en el cerro de Los Perules, a la entrada del pueblo por la carretera de Murcia. Sería a cielo abierto, para lo que era necesario abrir un cráter de 500 metros cuadrados. La oposición ciudadana hizo naufragar la iniciativa. Ahora, los tiempos son otros. Con una tasa de paro superior al 20%, ¿se toparía el proyecto con un rechazo similar?
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