Después de meses bordeando la suspensión de pagos, las autopistas radiales R-3 y R-5 de Madrid se han acogido a la nueva figura que contempla la nueva Ley Concursal. La precaria situación económica que arrastra la sociedad concesionaria, Accesos de Madrid, que acumula una deuda de 666 millones de euros, la ha empujado a solicitar el «preconcurso» de acreedores, según informaron a Ep fuentes oficiales de la concesionaria.
A partir de ahora, la vía contará con un plazo máximo de cuatro meses para negociar este pasivo con sus más de treinta bancosacreedores con el fin de esquivar el concurso de acreedores.
Esta nueva disposición permite a las compañías que lo soliciten reconocer ante el juez su incapacidad de atender sus pagos y vencimientos, al mismo tiempo que les facilita la posibilidad de llegar a un acuerdo de reestructuración de deuda con los bancos. La empresa concesionaria debía afrontar un vencimento de deuda el próximo 15 de septiembre, según indicaron dichas fuentes.
Una decena de firmas en riesgo de quiebra
Esta sociedad concesionaria es la segunda de entre la decena de firmas de autopistas que actualmente están en riesgo de quiebra por la caída de los tráficos y los sobrecostes de las expropiaciones que acude a los juzgados mercantiles.
La primera fue la AP-41 Madrid-Toledo, que solicitó directamente el concurso de acreedores. Accesos de Madrid está participada por Abertis, con una participación del 35%, Sacyr, con un (25%), ACS con un 20% y una sociedad de participaciones de la antigua Caja Madrid con otro 20%. La R-3 registró un tráfico inferior un 15,3% al del año anterior (10.383 vehículos al día), mientras que la R-5 cayó un 16,2%, hasta los 7.514 coches diarios.
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