El concejal esquiva a última hora
otra protesta sindical al entregar a los agentes las
nuevas prendas, que tenía en un almacén desde junio
28.09.12 - 01:01 -
JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ |/ la Verdad
El conflicto laboral en el Ayuntamiento por la ampliación
de la jornada semanal a 37,5 horas y la eliminación de días de asuntos
propios y otros libres como los 'moscosos' y los 'canosos' dejó ayer
otra jornada de tensión y, sobre todo, de surrealismo. A la llamada
sindical a la «desobediencia» de los policías locales para dejar sin
control el tráfico, salvo emergencia, le siguió una reacción 'in
extremis' del concejal de Seguridad Ciudadana, Mariano García, para
evitar una protesta sindical que pudo evitar hace tres meses.
Como adelantó en exclusiva 'La Verdad', los agentes
planeaban dejar de controlar el tráfico, como medida de presión por la
pérdida de fines de semana libres. Y, tras anunciar por la mañana esa
acción reivindicativa con el argumento de que el retraso en la
renovación de chalecos antirreflectantes ponía en riesgo su integridad,
la dieron por descartada cuando por la tarde el Ayuntamiento gestionó la
entrega inmediata de ese material.
La Junta de Personal había presentado una denuncia ante
la Inspección de Trabajo. No en vano, anteayer advirtió de que ante los
«ataques del Gobierno Central y el local» iba a verlar por el
cumplimiento «estricto» de las condiciones de trabajo. Las mismas
fuentes indicaron que, al no ser una emergencia, esta medida de presión
afectaría a la regulación del tráfico con motivo del desfile general de
Carthagineses y Romanos del próximo sábado.
Antes de tomar esa iniciativa, el concejal portavoz del
Ejecutivo, Francisco Espejo, hizo un llamamiento a la tranquilidad y a
la «responsabilidad» de agentes y sindicatos para no perjudicar a los
ciudadanos y a Carthagineses y Romanos. Espejo dijo que dejar sin
vigilancia el tráfico sería «un disparate», y apeló a la
«profesionalidad» de los policías locales.
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