sábado, 8 de septiembre de 2012

Barreiro promete rebajas fiscales para apaciguar a los empresarios

Eduardo Ribelles/ Cartagena/ La Verdad

El llamamiento de la patronal COEC para que los impuestos municipales no contribuyan a estrangular su viabilidad ha obtenido respuesta. La alcaldesa Pilar Barreiro ha recogido el guante y prepara una serie de medidas de bonificación impositiva para aquellas empresas que creen nuevos puestos de trabajo y que se incluirán en la nueva ordenanza. La medida se aplicará desde principios de 2013.
Las medidas concretas no han sido desveladas, pero forman parte de un plan recién alumbrado para apoyar a la Confederación de Organizaciones Empresariales de Cartagena (COEC). Su máximo dirigente, Pedro Pablo Hernández, no ha sido ajeno a las advertencias de su entorno de que debía terminar el periodo de gracia de un año para con el Ayuntamiento y ser más reivindicativo, sobre todo en su petición de ayuda para que la crisis no esquilme más el tejido productivo en Cartagena. Por eso, siguiendo quizás la estela de lo que hizo el presidente de CROEM, Miguel del Toro, hace un par de meses ante el jefe del Gobierno regional, Ramón Luis Valcárcel, Hernández fue a finales de agosto más vehemente en su petición de una rebaja de la fiscalidad que afecta a la clase empresarial.
Fuentes de la organización empresarial recordaron las principales líneas en las que debe incidir esa rebaja fiscal. En primer lugar, solicitan una moratoria de la tasa del 4% para las obras en nuevas instalaciones de producción industrial, al menos durante 2013. En segundo lugar, que se anule la reforma de la tasa de ocupación de la vía pública para las terrazas hosteleras, cuya subida este año ha sido muy onerosa para el sector.
La tercera petición del empresariado es que se reforme la manera de aplicar la tasa de basuras, que ha llegado a aumentar en hasta un 400% lo que pagan las empresas, sin tener en cuenta que muchas de ellas no general apenas residuos orgánicos. Es más, la exigencia de COEC va en la dirección de crear un régimen especial para aquellas sociedades que gestionen sus propios residuos y que, por lo tanto, no utilizan la recogida municipal. Para esos casos, según indicaron fuentes de la organización empresarial, se debe segregar el pago de la basura como componente del recibo del agua, para que no suponga un sobrecoste.
Las fuentes consultadas entre los empresarios indicaron que esperan abordar estos aspectos de la reforma en una reunión, que podría tener lugar la próxima semana con el portavoz del Gobierno municipal, Francisco Espejo.

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