El equipo de Guardiola sufrió para superar al equipo de Clemente hasta que anotó Keita | Piqué fue expulsado al inicio de la segunda parte.
04.03.12 - 09:13 -
CRISTIAN REINO | BARCELONA/ La Verdad
Ficha técnica:
3 - Barcelona: Valdés; Alves, Mascherano, Piqué, Adriano, Keita , Xavi, Iniesta, Pedro (Tello, min.59), Cuenca (Puyol, min.81) y Cesc (Alexis, min.59).
1 - Sporting: Juan Pablo, Damián (Barral, min.48), Orfila, Gálvez, Botia, Canella, André Castro, Nacho Cases, Mendy, De las Cuevas (Eguren, min.75) y Ayoze (Carmelo, min.48).
Árbitro: Velasco Carballo (Colegio madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Ayoze (min.28), Canella (min.29), Iniesta (min.47), De las Cuevas (min.64), Xavi (min.71), André Castro (min.73), Carmelo (min.74), Keita (min.76), Eguren (min.78), Barral (min.81) y Gálvez (min.82) y expulsó con roja directa a Piqué (min.46)
Incidencias: Partido de la vigésimo sexta jornada de Liga disputado en el Camp Nou ante 72.442 espectadores.
Los culés se acostaron más 'pericos' que nunca. Con su victoria ante el Sporting, el Barça continuó este sábado con su particular Liga inmaculada en casa y se acercó a siete puntos al Madrid, que este domingo se enfrentará al Espanyol en el Bernabéu.
Sin Messi, sancionado, pero con Iniesta en plan capitán general, el Barça gestó su victoria en un partido que tuvo dos partes muy diferenciadas: en la primera, el control absoluto fue del Barcelona, mientras que en la segunda, tras la expulsión de Piqué, el Sporting fue capaz de poner en serios aprietos a los actuales campeones de liga.
Los azulgrana sufrieron pero mostraron madurez, sobre todo a raíz del empate asturiano. Viendo cómo transcurrió el partido, los de Guardiola se sometieron a una dura prueba de aguante, paciencia y perseverancia. Tres virtudes que tuvieron una vez más premio para los azulgrana, que no perdieron los nervios ante la maraña de jugadores que alineó Clemente delante de su portero, ni tampoco se agarrotaron cuando el marcador se apretó.
Clemente, por tanto, fue fiel a la filosofía que le ha hecho famoso y que por cierto ya utilizaba en el siglo pasado, y no tuvo reparos en ceder el control absoluto del balón y del terreno de juego al Barça. Con Cesc, Pedro y Cuenca en ataque y con Iniesta, Xavi e Iniesta en el centro del campo, el Barcelona tenía suficientes mimbres para romper la tela de araña del exseleccionador nacional. Sólo era cuestión de tiempo. Y es que Clemente no es el primero que se planta en el Camp Nou con todo su equipo atrás, por lo que Guardiola ya tiene la fórmula bastante aprendida: tranquilidad, toque, desmarque y búsqueda del espacio. Lo que pasa es que hace falta precisión y no siempre se tiene cuando en un equipo falta el que mejor interpreta ese juego.
No estaba Messi, ni tampoco Busquets, pero sí Cesc, que fue neutralizado por Orfila, que le hizo un marcaje al hombre a la vieja usanza. Podía parecer feo, soso o quizá antipático, pero a Clemente le iba bien con el planteamiento. Al margen de un par de ocasiones y un par de penaltis no señalados, poco más en la primera parte para los culés. Hasta que el premio a la paciencia hizo entrada poco antes del descanso. Gran pared entre Keita y Adriano; el brasileño llegó hasta la línea de fondo, cedió atrás y encontró a Iniesta, que hizo el primero y empezó a cimentar las bases de un partido redondo.
Con el tanto del de Fuentealbilla, el Barça se quitó un peso de encima. Pero el fútbol es un deporte precioso porque es imprevisible y en un accidente, tras la reanudación, los azulgrana se complicaron el partido. Piqué derribó a De las Cuevas, que se escapaba, y el árbitro expulsó al defensa catalán. Quedaban 45 minutos e inmediatamente, Clemente movió ficha. La jugada le salió redonda. Barral saltó al campo (por el defensa Damián) y en la primera que tocó, marcó el empate, a pase de Mendy, adelantándose a Valdés.
Vuelta a empezar. Aunque para entonces el partido ya era otro. Con toda la segunda parte por delante, el Sporting por primera vez vio que tenía opciones en el partido. Abandonó la defensa de cinco y se puso a las órdenes de Barral, lo que convirtió al equipo asturiano (que está a seis puntos de la salvación) en algo más incisivo y desacomplejado.
El de Santpedor tardó en reaccionar. Cuando lo hizo fue para colocar a Alexis y Tello, que dieron relevo a Pedro y Cesc. Más madera en ataque, porque la Liga se escapaba del Camp Nou. Los dos delanteros le dieron otro ritmo al ataque, aunque sobre todo el que se echó al conjunto a la espalda fue Iniesta. Y también Keita, que hizo un tanto antológico por toda la escuadra. Recibió de Alexis y desde el pico del área lanzó un zurdazo que limpió las telas de araña de la meta de Juan Pablo. Golazo con el interior al segundo palo, que valía tres puntos. El 3-1 fue la culminación de la gran segunda parte de Iniesta. El de Fuentealbilla picó un balón entre dos defensas para asistir a Xavi, que tampoco se quedó cortó y le hizo un sombrero al portero para cerrar el choque.
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