El Athletic se sobrepone a una extraordinaria actuación de Raúl y se acerca a semifinales
30.03.12 - 03:11 -
ISAAC ASENJO | MADRID/ La Verdad
Lo mejor del Athletic es su personalidad. Juegue donde juegue y contra quien juegue. Los de Marcelo Bielsa no saben especular y siempre sale a ganar, lo que unido al hambre de éxito que tiene la plantilla fue la gran baza para salir airosos del test en tierras mineras. Un examen complicado que puso a los ‘leones’ contra las cuerdas. Estuvieron heridos durante gran parte del encuentro pero supieron levantarse cuando más sufrían. Tuvieron una gran fe en sí mismos. Siguieron luchando y terminaron triunfando en la excelente batalla del Veltins Arena de Gelsenkirchen. Otra gran noche europea del Athletic.
El Schalke fue mejor en buena parte del partido, especialmente hasta que el físico le aguanto. Era el momento de dar un plus de energía y eso que los rojiblancos parecían ‘exprimidos’, muy castigados por las últimas jornadas del campeonato liguero. Esto es Europa y el Athletic ya está en el primer plano tras asombrar al viejo continente con sendas exhibiciones ante el Manchester United, tanto en Old Trafford como en San Mamés.
No mostró el fútbol exquisito que derribó a los de Alex Ferguson gracias a que el Schalke supo neutralizar los puntos fuertes del equipo vizcaíno. Pero resistió a varias fases de presión de los de la Cuenca del Ruhr que contaron con un gigantesco Raúl, autor de dos goles y un ejemplo de profesionalidad único en el fútbol europeo. El capitán del Schalke, curtido en mil batallas continentales, estuvo sobresaliente. Pero si el Schalke cuenta con Raúl, el Athletic tiene a Fernando Llorente, quien hizo reaccionar al conjunto bilbaíno cuando peor se le ponían las cosas. Lograron un resultado mejor que el de Old Trafford en un encuentro más duro y exigente. Paradojas del fútbol.
En el minuto 20, el Athletic se puso en ventaja con un gol de Fernando Llorente. El tanto fue producto de un contragolpe iniciado por Iraola por la banda derecha y seguido por un centro al área de De Marcos. El balón, tras un primer disparo que no pudo controlar el meta del Schalke Timo Hildebrand, llegó a los pies del delantero vasco, que marcó sin problemas. El gol llegó justo en momentos en que el Athletic estaba sufriendo mucho ante un Schalke que le presionaba en su propia mitad y que había tenido una gran ocasión en el minuto 13 en los pies del holandés Huntelaar, tras un buen centro de Julian Draxler.
Casi a vuelta de correo llegó el empate del Schalke, marcado por Raúl tras recibir cerca del primer poste un centro del japonés Atsuto Uchida. Tenía las cosas difíciles el conjunto rojiblanco ante un equipo alemán inspirado en ataque gracias a la rapidez de Farfán, Draxler y Uchida. Sin olvidar la movilidad de Huntelaar y sobre todo la extraordinaria visión de juego de un Raúl sobresaliente. El Athletic había tenido la pelota los primeros cinco minutos ante un Schalke que salió con mucho respeto pero, a medida que fueron pasando los minutos, el equipo alemán fue entrando en el partido que había empezado a jugarse en la mitad del equipo vasco.
Tras los dos goles, el partido se hizo más parejo. El Athletic tenía ante todo espacios en la banda derecha, aprovechando que el lateral izquierdo del Schalke Christian Fuchs atacaba mucho. El Schalke tuvo dos buenas ocasiones antes del descanso, una a través del peruano Jefferson Farfán, con un disparo que Gorka desvió a saque de esquina. Y otra en los pies de Raúl en una jugada muy parecida a la del gol aunque el centro había llegado desde la otra banda y en esta ocasión había sido lanzado por Draxler.
Un minuto antes, el Athletic también había tenido su oportunidad en los pies de Llorente, en cuyo disparo se atravesó oportunamente el defensa Joel Matip. La ventaja para el Schalke llegó a la hora de juego, con un golazo de Raúl desde fuera del área. Llegaba para el equipo vasco una de las fases más difíciles del compromiso. El Schalke estuvo en varias ocasiones cerca del tercero. Pero dejó vivo al leon.
El Athletic siguió creyendo y encontró premio, Primero, llegó con un cabezazo de Llorente que ya daba un buen resultado de cara al partido de vuelta. Ese gol fue clave porque cambió el partido y abrió el camino para el tercero, obra de Óscar De Marcos. Después el Athletic estuvo cerca del cuarto, en una llegada de Muniain, pero el Schalke también rondó el empate, con un remate contra el poste de Huntelaar y con un disparo de Raúl que se encontró con una buena parada de Gorka. Ya en el descuento, llegó la puñalada definitiva del Athletic con un contragolpe de Muniain. La ilusión es el camino y la victoria el destino de este Athletic.
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