J. Alberto González /La Verdad/ CARTAGENA
La ayuda, de 45.000 euros, ha bajado un 4o% en dos años
El edil Cabezos negociará con Sillas Gil un aumento
Más dinero. Ven insuficiente que, además del cheque municipal de 226.000 euros para ayudarles a sacar las procesiones, el Ayuntamiento les dé otros 45.000 euros del canon que recibe por el contrato de alquiler de sillas para los desfiles. Las cuatro cofradías de Semana Santa de Cartagena consideran «irrisoria» esta última cantidad, que es un 40% inferior al a del año pasado, y por eso han reclamado a la Concejalía de Hacienda que negocie con la empresa adjudicataria del arrendamiento de sillas una mejora económica que iguale, al menos, los 76.000 euros que percibieron hace dos años.
Tras varios días de polémica, los hermanos mayores de las hermandades (Tomás Martínez Pagán, de la cofradía del Resucitado; Juan Manuel Moreno, de los Californios; Manuel Martínez, del Socorro, y José Miguel Méndez, de los Marrajos) se reunieron ayer con el concejal de Hacienda, José Cabezos. Éste les recibió en su despacho del edificio administrativo municipal y se comprometió a negociar con la compañía adjudicataria, Sillas Gil, incrementar el importe de la concesión.
El descontento de los representantes cofrades se centra en que hace dos años ingresaron 76.758 euros de subvención y este año, 45.000.
Nuevo contrato
En plena crisis económica, y a pesar de la notable caída de los ingresos en las arcas municipales, esta última cantidad es superior en 6.000 euros a la del año pasado, cuando la citada empresa (que también fue la única interesada) rebajó mucho su puja tras las pérdidas que le ocasionó las suspensión de varios desfiles en el 2007 por la lluvia.
En resumen, las hermandades esperaban mucho más. Sus expectativas se basaban en el nuevo pliego de condiciones elaborado por el departamento de Cabezos.
A cambio de un importe mínimo de 50.000 euros, el Ayuntamiento da facilidades a las sociedades interesadas ampliando la vigencia del contrato a cuatro años, incluyendo el permiso para poner sillas en las fiestas de Carthagineses y Romanos, el Carnaval y la Cabalgata de Reyes, y fijando indemnizaciones por la suspensión de los festejos.
En reconocimiento a la labor de los colectivos que organizan las fiestas, Cabezos ha establecido un reparto equitativo de los ingresos: las cofradías reciben un 85%; y el carnaval, Carthagineses y Romanos y una institución dedicada a la infancia, un 5% cada uno.
Varias empresas se interesaron telefónicamente por el contrato. Pero al final sólo la empresa alicantina Sillas Gil ha presentado una oferta. Al no tener competencia, la empresa no vio necesidad de aumentar su puja inicial de 53.000 euros.
¿Un canon ajustado?
De esta forma, se frustraron las expectativas de las hermandades y del propio ejecutivo local, que según fuentes municipales y de los procesionistas había recibido «garantías» de las cofradías de convencer a empresas para presentarse a la convocatoria.
¿Ha sido muy bajo el canon fijado por Hacienda o las aspiraciones de las cofradías eran demasiado elevadas?
Cabezos defiende que ha «cubierto las lagunas administrativas». Y, respecto a la subvención derivada del contrato, afirmó: «El problema no es nunca lo que tú recibes, sino a lo que tú aspiras. Ellos esperaban más, pero sólo se ha presentado una empresa».
En todo caso, el José Cabezos dijo entender «la aspiración y la voluntad de las cofradías» y prometió su «máximo esfuerzo» para ayudar.
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