Los equipos y objetos recuperados, valorados en 400.000 euros, proceden de diferentes asaltos con violencia en empresas de Cartagena y Alicante
26.03.09 -
FINA GIMÉNEZ CARTAGENA/ La Verdad
La Guardia Civil de El Albujón ha encontrado en un caserío a las afueras de la diputación cartagenera de La Aljorra numerosos objetos robados, valorados en unos 400.000 euros. Fuentes próximas a la investigación confirmaron que el hallazgo tuvo lugar tras el seguimiento de un Volkswagen Golf blanco sustraído días antes. Tras localizar el coche en el interior de la finca conocida como Casa Perucha, los agentes inspeccionaron el lugar y los alrededores, previa autorización del propietario de la finca, que estaba dentro.
Después de iniciar una búsqueda minuciosa por todos los almacenes, patios y cobertizos, descubrieron un número elevado de equipos informáticos y diversos muebles sin estrenar.
Coches desguazados
Además encontraron un vehículo marca Mercedes de gama alta totalmente desmontado, cinco motores completos de vehículos con sus cajas de cambios, numerosas piezas de otros vehículos desguazados, la pluma de un camión de carga y descarga, dos martillos picones de retroexcavadoras, numerosa máquinas de soldar, un compresor grande con plataforma, varios equipos electrógenos y diferentes herramientas de trabajo.
Tras la recuperación de estos objetos el nueve de marzo, se inició una investigación que ha esclarecido numerosos robos denunciados en diferentes casas de los alrededores, así como diversos robos con intimidación y violencia ocurridos en el Campo de Cartagena y en la zona de Alicante.
Detenido por encubrir
Como consecuencia de esta operación, fue detenido el dueño de la finca, S. S. S de 64 años y vecino de La Aljorra, a quien el juez de guardia envió a prisión. Se sospecha que puede estar involucrado de forma indirecta en los robos, pues en su finca alojó durante algunos meses a dos hombres de origen magrebí. La Guardia Civil intuye que ambos son autores materiales de los robos y el vecino de La Aljorra los encubría.
Sin embargo, el único detenido no pudo acreditar ante la Guardia Civil la procedencia de la maquinaria intervenida. También se negó a aportar datos sobre los dos hombres que vivieron en su finca.
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