Nadie sabía cual era la veracidad de los balances de las cajas
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un experto en derecho administrativo y la regulación de las cajas de ahorros propuesto por la Confederación Española de las Cajas de Ahorro (CECA), Gaspar Ariño, ha considerado que el Gobierno y el Banco de España "se equivocaron" con la estrategia de fusionar cajas para hacer frente a la crisis y los efectos que esta tuvo en las entidades.
En su comparecencia ante la comisión de investigación de las cajas, Ariño, que ha puntualizado a título personal, ha considerado que "una de las causas de la hecatombe" de las cajas fue su "expansión incontrolada", con un crecimiento centrado en el sector inmobiliario y las participaciones industriales y empresariales. A esto se unió la "política de endeudamiento externo" para financiar esta "orgía de inversiones", en la que acudieron a los mercados mayoristas.
De este modo, cuando comenzó la crisis, las cajas acudieron a emisiones de deuda subordinada y participaciones preferentes para reforzarse, ha dicho este experto, que ha afirmado que el Gobierno y el Banco de España "se equivocaron" con su estrategia de pretender que "el sistema en su conjunto se regenerase mediante fusiones de las entidades enfermas y las sanas".
El Banco de España, sin embargo, ha continuado, "no sabía" cuáles estaban sanas y hasta dónde llegaba la enfermedad de las que no lo estaban. "Lo que hicieron fue contagiar a las sanas y crearon entidades más grandes que no fueron capaces de salir adelante", ha criticado. Esto llevó también a "una pérdida de prestigio" que hizo necesario que el regulador contratase a tres consultoras para avalar ante la Unión Europea los datos del sector financiero.
Ariño se ha remitido a sus propios libros sobre las cajas de ahorros y ha señalado que tenían seis "problemas estructurales". Así, ha citado el de la "falta de legitimación" de las decisiones; de identidad; de politización --el mapa político en España llegó a "coincidir" con el de las cajas, ha subrayado--; de jurisdicción dual, que llevó a que, ante las competencias que se dieron a las comunidades autónomas, el Estado y el Banco de España "se desentendieran un poco de las tareas de supervisión".
También se ha referido a que las cajas "no rendían cuentas ante nadie" y las comisiones de control "eran ellos mismos y controlaron muy poco" y a que sólo podían generar recursos y reforzar el capital con los beneficios retenidos. Por este último motivo echaron mano de las preferentes y las subordinadas, ha explicado este experto.
Ariño ha definido las cajas como "una invasión incontrolada de políticos" y ha censurado que los cambios que provocaban en sus cúpulas los cambios de los gobiernos llevó a una situación "mortal" y a que, en el análisis del riesgo, muchos gestores dijesen: "yo ya no voy a estar aquí".
El Banco de España, ha insistido, fue "demasiado connivente con las cajas" y es "el segundo responsable". "El primero son los gestores", ha afirmado, y los ha responsabilizado también de la comercialización de preferentes, que fueron "un gran engaño".
Ariño ha dicho que le parece "mal" que se "socialicen las pérdidas", pero ha defendido que "es necesaria la salud del sistema de pagos de un país". También ha justificado que se estableciesen diferentes exigencias de capital para bancos y cajas por la "desconfianza" en estas últimas. "Nadie sabía cuál era la veracidad de los balances de las cajas y no querían saberlo, por si acaso", ha recriminado.
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