MELCHOR SÁIZ-PARDO | ENVIADO ESPECIAL A PALMA DE MALLORCA/
La Verdad
José Manuel Romero, conde de Fontao, pidió a Urdangarin que dejase las relaciones con el Insitituto que presidía
El sindicato también reclama al juez que sean interrogados como testigos el secretario de las infantas y la asistente del duque de Palma.
Nueva ofensiva de Manos Limpias, acusación popular en el ‘caso Urdangarin’, con el entorno de Zarzuela como objetivo. El sindicato va a presentar en las próximas horas, probablemente este mismo lunes, un escrito al titular del Juzgado número 3 de Palma de Mallorca, José Castro, en el que reclama al instructor que cite como testigo a José Manuel Romero, conde de Fontao. Se trata del asesor del Rey que en marzo de 2006 ordenó a Iñaki Urdangarin romper con Nóos, después de que se produjeran las primeras denuncias públicas sobre los millonarios negocios del instituto que presidía con los gobiernos de Baleares y Valencia.
Manos Limpias quiere saber cuál fue el papel exacto de Romero (asesor externo de la Casa Real desde 1993) y las instrucciones exactas que transmitió al duque de Palma, quien, según el sumario, siguió vinculado con su exsocio Diego Torres.
Según la versión que facilitó Urdangarin durante su extenso interrogatorio, el conde de Fontao, en realidad, no le prohibió cualquier contacto con Torres, sino que le impuso tres condiciones. Zarzuela –explicó- le permitía a partir de entonces tener “actividades mercantiles propias” pero: no podía volver a “contratar”, siquiera “negociar” con administraciones públicas; debía “desarticular progresivamente” su relación con Nóos y Torres con quien se le prohibía tener proyectos de “larga duración” y no podía volver a tener “vinculación” con fundaciones sin ánimo de lucro que pudieran dar pie a negocios privados.
José Manuel Romero no es el único del entorno de Zarzuela en el punto de mira del sindicato. Manos Limpias también va a pedir de manera inminente la declaración del secretario personal de las infantas, Carlos García Revenga, quien ejerció como tesorero de Nóos, en la que época en que este instituto estaba presidido por Urdangarin y la infanta era vocal de su consejo ejecutivo. El duque aseguró que la decisión de colocar a García Revenga en Nóos fue suya, ya que sintió la “necesidad de aportar a alguien de su confianza” a la cúpula del instituto. En todo momento, el exdeportista exculpó al secretario de Cristina y Elena, pues dijo que “no tenía poder dispositivo alguno”.
Sin embargo, el sumario contiene un fax remitido en 2002 por una de las personas de confianza del duque dirigido al despacho de García Revenga a Zarzuela, en el que se trataban cuestiones fiscales de una de las empresas de Iñaki Urdangarin, Namasté 97.
Cuenta en Suiza
La tercera persona que Manos Limpias quiere que comparezca en los juzgados de Palma es Julia Cuquerella Gamboa, asistente personal de Iñaki Urdangarin y ocasionalmente de la infanta, y autora del famoso ‘post –it’ en el que se apunta la existencia de una cuenta en Suiza, de cuyo conocimiento tenía supuestamente el duque. Un extremo que negó de manera tajante el imputado la pasada semana.
La petición de citación como testigos de estas tres personas muy cercanas al matrimonio real y a Zarzuela se suma a la reclamación de Manos Limpias para que declare, esta vez como imputada, la propia infanta Cristina. La Fiscalía Anticorrupción y otras partes personadas en el proceso (como el Gobierno balear o el PP de esta comunidad) ya ha informado en contra de que la hija del rey sea interrogada, pues consideran que no hay indicios de que tuviera conocimiento de las actividades supuestamente irregulares de su marido. Se espera que el juez José Castro decida esta misma semana si cita o no a la hija del rey, algo que todas las fuentes consultadas consideran “más que improbable” ante la negativa tajante del Ministerio Público.
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