11.06.13 - 00:43 -
EDUARDO RIBELLES |/ la Verdad
Alrededor de 1.500 metros cúbicos de arena extra necesitan media docena de playas del litoral del Mar Menor, especialmente las de su ribera sur, para mostrar a los veraneantes el aspecto que estos esperan. Ésa es la cantidad que se transporta hasta allí en más de cien viajes en camión desde hace una semana, en una operación conjunta de la Demarcación de Costas y del Instituto Municipal de Servicios Sociales (Imsel) dependiente del Ayuntamiento, con una inversión de 300.000 euros compartida al 50%.
El objetivo de las labores de filtrado, oreado, transporte y mezcla de la arena nueva con la autóctona es que la playa resultante presente una superficie mullida y de grano suelto, y no dura y apelmazada como la que se había generalizado hasta hace pocos días. La incorporación de arena de fuera ya permitió mejorar el litoral de Los Urrutias a principios de año. La actuación que se ha acometido en los primeros días de este mes pretende conseguir lo mismo en Cala del Pino, Playa del Cavanna, Playa Honda, Islas Menores y Los Nietos.
Esta última localidad es la que más aporte de arena requiere. Y es precisamente en la que más queda por hacer. Hasta allí hay que transportar 700 metros cúbicos de materia árida (alrededor de 60 camiones). Además, en los próximos días se harán batidas para ver cómo se ha asentado la arena en el resto de playas. Según las fuentes consultadas en el Imsel, es probable que sea necesario mandar algún excedente más de arena a zonas como la Cala del Pino.
Tras el relleno de los últimos días de la semana pasada en el resto de playas, el Imsel comenzó, durante el fin de semana, con las tareas de limpieza y rastrillado de las playas a primera hora de la mañana. Esta labor seguirá hasta que acabe el verano. El fin de semana que viene se iniciarán la limpieza manual y la recogida de residuos en papeleras. Todo para que las playas estén perfectas.
La materia prima se sacará del depósito que se habilitó, de común acuerdo, en suelo público junto al Club Náutico de La Isleta, al inicio de La Manga. Parte de ella procede aún de la gran cantidad que se dragó en esa zona para permitir el paso de barcos. Pero en el tiempo transcurrido se ha ido acumulando más, a partir de la labor del Imsel y de los aportes de particulares. En ese lugar se filtra la arena, para liberarla de basura e impurezas; se orea y se remueve. Allí hay listos unos 3.000 metros cúbicos de relleno. Así, cuando sea necesario contar con más, se puede transportar adonde sea.
La Demarcación de Costas encarga ese trabajo a la empresa Tracsa. Pero son los trabajadores del Imsel los que hacen las tareas previas de limpieza y el mezclado y la limpieza posterior de la arena, según fuentes de este organismo. La reposición de arena era imprescindible para dotar a las playas de la ribera sur de la arena que se ha llevado la corriente. Su desaparición se debe en parte a la eliminación de espigones. Pero su presencia incide en una peor calidad de las aguas, que acaban cenagosas.
Mejoras para discapacitados
Mientras los empleados del Imsel trabajaban ayer en el montaje de las seis casetas con sillas para facilitar el baño a los discapacitados, la Federación de Asociaciones Murcianas de Personas con Discapacidad Física y/u Orgánica (Famdif) pidió que se mejore la accesibilidad al litoral para estas personas. El informe solicita un esfuerzo en Playa Honda y Mar de Cristal, donde funcionarán estas casetas, pero también en Cala del Pino, Puerto Bello y Playa del Cavanna. El Ayuntamiento instalará más en Islas Menores, Playa de Levante (La Manga), Los Nietos, Los Urrutias y la playa de Barco Perdido.
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