La Policía Local detiene a tres 'manteros' después de que hicieran frente a una patrulla en el mercadillo de Tomás Maestre
El fuego despertó ayer de madrugada a los vecinos de la urbanización Los Ibicencos. Las llamas procedían de tres vehículos estacionados en el carril de servicio que han quedado en estado de siniestro total. La Guardia Civil investiga la posibilidad de que haya sido el calor excesivo, que pudo provocar el fuego en uno de los coches y después alcanzar a los dos que estaban estacionados a los lados, aunque no descarta la posible causa del acto vandálico, según explicó ayer el concejal de Seguridad, José Manuel Alarte.
En la madrugada del viernes al sábado, tuvo además que actuar en varias ocasiones la ambulancia de La Manga para atender a varios heridos con contusiones provocados en diferentes peleas, sobre todo ocurridas en el entorno del Zoco. La práctica del botellón en los alrededores del Zoco ha vuelto a causar conflictos tanto para los vecinos, que se quejan de los ruidos y la suciedad que generan los jóvenes, como para las fuerzas de seguridad.
El concejal asegura que «ya la noche del viernes se inició el dispositivo de seguridad que funcionará todos los fines de semana con agentes de paisano y uniformados de la Guardia Civil, que actuará en tres flancos: el control del acceso de personas con determinado perfil, que suelen ser de fuera de La Manga y acuden por el efecto llamada, el control de establecimientos que venden bebidas alcohólicas a los menores sin autorización, y el control de las zonas de mayor afluencia de gente para evitar el consumo de bebidas alcohólicas en la calle». Alarte afirma que «la Policía municipal ha aumentado la presencia en la medida de sus posibilidades y la Guardia Civil ha triplicado su presencia».
La patrulla de Policía Local que estaba ayer inspeccionando el mercadillo del Puerto de Tomás Maestre tuvo que pedir refuerzos al cuartel de San Javier, ya que al requerir a unos 'manteros' para que mostraran su documentación, varios de ellos hicieron frente a los agentes, que incluso recibieron zarandeos y empujones. A la llamada de ayuda de los policías acudieron «tres patrullas con 7 agentes», según precisó ayer el edil, «porque hay efectivos para responder cuando hace falta».
Por su parte, los sindicatos policiales responsabilizaron ayer al concejal de lo que consideran «situaciones que ponen en riesgo la integridad de los agentes». Critican «la falta de efectivos en La Manga, lo que creen que perjudica a los vecinos, que no ven respuesta cuando llaman a la Policía, y a los propios agentes que pueden verse en situaciones de riesgo».
Conflicto laboral
El concejal en cambio no ver relación entre lo acaecido en el mercadillo con la presencia policial. «Aunque hubiera habido más agentes, se podía haber producido una situación de peligro, y no podemos mandar siete patrullas a un mercadillo», indica. Alarte cree que «el riesgo vino porque los manteros plantan cara a los policías» y reconoce que «detrás de esto está el enconamiento de un conflicto laboral que juega con la alarma social».
Asegura que «hay representantes sindicales que están cogiendo horas sindicales todo el verano y lo que consiguen es recargar al resto». «Les hemos llegado a ofrecer horas extra a 30 euros la hora y lo han rechazado», aseguraba el responsable municipal.
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