Bruselas reclama más ajustes al Gobierno ante el previsible incumplimiento en la reducción del déficit este año y el próximo
11.11.11 - 01:09 -
IÑAKI CASTRO CORRESPONSAL | BRUSELAS./ la Verdad
El último diagnóstico europeo de la economía española no deja ni un resquicio para la esperanza. El drama del paro seguirá atormentando a las familias más allá de 2013. Las nuevas previsiones económicas de la Comisión indican que la tasa de desempleo se mantendrá por encima del 20% en los próximos dos años. Aunque el crecimiento será superior al de la media de la Eurozona en ambos ejercicios, Bruselas cree que los efectos del hundimiento del sector inmobiliario y el 'crash' en el crédito todavía pesarán como una losa. España no estará sola porque toda Europa se enfrenta al riesgo de una segunda recesión.
«Estoy deseando que llegue el día en el que pueda dar buenas noticias», avisó el comisario de Economía, Olli Rehn, a modo de presentación antes de desgranar las tradicionales previsiones de otoño. Las estimaciones eran especialmente descorazonadoras para España. El paro seguirá por encima del 20% -el doble de la media europea- en 2013, el horizonte máximo que comprende el análisis. El documento cita como factores principales el «ajuste estructural» provocado por el desplome de la construcción, el débil crecimiento y la herencia de los años del boom en el crédito.
El diagnóstico precisa que la tasa de paro se mantendrá inalterable en el 20,9% a finales de este año y en 2012. Incluso, advierte de que la situación podría ser peor el próximo ejercicio porque se prevé una mayor destrucción de empleo. Esta tendencia, sin embargo, se verá compensada por «una disminución de la población activa debido a la considerable salida de trabajadores inmigrantes». Aunque España lidera de forma destacada el nivel de paro en la UE, otro informe revela que Europa ha igualado los «peores» datos en materia laboral desde el inicio de la crisis. La gran cifra asociada a la creación de empleo es el crecimiento. En este apartado, España arroja luces y sombras. Según la Comisión, el último trimestre de este año dejará un inquietante retroceso del PIB del 0,1%. En cambio, el próximo ejercicio crecerá un 0,7%, dos décimas más de lo previsto para la zona euro. Esta senda se afianzará en 2013 con una expansión del 1,4%, también ligeramente superior a la del club de la moneda única. En una de las pocas buenas noticias del análisis, el Ejecutivo comunitario avala el buen momento de las exportaciones.
Si las previsiones se cumplen, España rozará el año que viene el crecimiento de Alemania, que ralentizará su marcha desde el 2,9% de este ejercicio al 0,8%. Francia y Reino Unido perderán fuelle de manera más acusada -ambos con un 0,6%-, mientras que Italia se estancará en el 0,1%. Estos datos suponen un recorte brutal si se comparan con lo pronosticado en primavera, apenas unos meses antes de que la crisis de la deuda se desbocara completamente. Entonces, la Comisión auguraba una tasa del 1,9%, un crecimiento mucho más robusto para la UE frente al 0,6% actual.
Con estas cifras sobre la mesa, el comisario de Economía solo pudo ofrecer una pesimista lectura. «El crecimiento se ha paralizado en Europa y existe el riesgo de una nueva recesión», resumió. «Espero que estas previsiones sirvan para dar la voz de alarma», agregó. En el documento, se precisa que la UE podría sufrir una recaída «profunda y prolongada» si no se actúa con urgencia. Por ello, se incide en la importancia de romper el círculo vicioso formado por una «débil economía real, unas frágiles finanzas públicas y la vulnerabilidad del sector financiero».
Panorama sombrío
El responsable europeo atribuyó el sombrío panorama a las convulsiones provocadas por la deuda soberana. «Principalmente, nos enfrentamos a una crisis de confianza», remarcó como argumento al rechazar la necesidad de mayores políticas expansionistas. Rehn calificó de «fundamental» mantener el rumbo firme en la estabilización de las cuentas públicas y acelerar las reformas estructurales. A su juicio, de esta manera se pondrán las bases para calmar a los mercados. El informe recoge una brizna de optimismo al constatar que si se resuelve la crisis de la deuda las buenas vibraciones podrían «llegar antes de lo previsto» a los parqués y estimular el consumo y la inversión.
España se libró de la advertencia comunitaria porque tiene de plazo hasta 2013 para equilibrar las cuentas públicas. De todas maneras, las previsiones son claras sobre los pasos que deberá dar el Gobierno. La Comisión estima que este ejercicio se cerrará con un desfase de seis décimas sobre el límite acordado (6%). El Ejecutivo comunitario atribuye el incumplimiento a varias comunidades que «han rebasado considerablemente» sus topes presupuestarios. Aunque reconoce que se han tomado medidas, el diagnóstico subraya que se necesitarán «más acciones correctivas».
Según Bruselas, los recortes en 2012 deberán ascender a 15.000 millones de euros, mientras que el año siguiente rondarán los 23.000. Solo con este nuevo ajuste de cinturón se pondrá cumplir con el objetivo de dejar el déficit en el 3% en dos ejercicios.
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