La vicepresidenta Salgado rechaza la propuesta de la Comisión Europea por «inoportuna»
08.06.11 - 01:08 -
La Comisión Europea impuso ayer a España una lista de tareas a completar en los próximos 18 meses. El Gobierno comunitario reclamó a su homólogo español que no se relaje ni a corto ni a largo plazo en la lucha contra el déficit. En la presentación de sus primeras recomendaciones económicas, Bruselas aconsejó al Gobierno socialista tener a mano nuevas medidas de ajuste por si sus previsiones de reducción del gasto público no se cumplen este año. En un plano más estructural, abogó por establecer por ley un tope al desembolso de las comunidades autónomas.
El gabinete encabezado por José Manuel Durao Barroso, que presentó personalmente las recomendaciones en un claro gesto para reforzar su importancia, ha elaborado un listado de deberes para España centrado en ocho puntos. El primero de ellos, convertido ya en una cantinela que se repite en todos los documentos comunitarios, es la lucha a brazo partido contra el déficit. La Comisión estima que el Ejecutivo socialista debe garantizar «estrictamente» el objetivo de reducción del gasto público, una variable que los mercados de deuda vigilan de forma implacable.
En las últimas previsiones económicas a nivel europeo, Bruselas ya dio síntomas de que no se fiaba del todo de los cálculos españoles. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero defiende que cerrará el año con un déficit del 6%, un pronóstico que la Comisión considera demasiado optimista teniendo en cuenta el débil crecimiento de la economía. Ayer, el Ejecutivo comunitario volvió a insistir en estas dudas y reclamó que se adopten medidas adicionales si el objetivo de déficit no se cumple.
La Comisión no solo quiere que se garantice la estabilidad de las finanzas públicas en los próximos meses. A su juicio, España debe aprovechar la coyuntura actual para impulsar una reforma que imponga un techo de desembolso a las comunidades autónomas. «Las regiones son responsables de una importante proporción del gasto público y muchas de ellas sobrepasaron los límites fiscales en 2010», apunta el documento difundido. Bruselas no solo ha hecho esta recomendación a nuestro país, sino que reclama a la UE en su conjunto que vigile de cerca los presupuestos de los distintos niveles de gobierno.
Cambios impositivos
La receta económica europea tampoco se olvida del otro gran problema de España: la creación de empleo. El Gobierno comunitario estima que en los próximos meses se debería «explorar» la posibilidad de reducir las cotizaciones a la Seguridad Social de las empresas. Permitiría aumentar la competitividad de las firmas españolas al reducir sus costes laborales, lo que podría traducirse en un incentivo para la contratación. En una recomendación que extiende a todos los países, Bruselas propone compensar esa bajada de ingresos públicos con un incremento del IVA o subir los impuestos vinculados a la energía.
En cuanto al empleo, la Comisión recuerda que España tiene pendiente la aprobación de un nuevo modelo de negociación colectiva. «El predominio de acuerdos provinciales y sectoriales deja poco espacio al diálogo al nivel de cada empresa», subraya. Además, aboga por evaluar a finales de este año el impacto de la reciente reforma laboral. En caso de que no ofrezca los resultados deseados, el Gobierno debería pensar en rápidas modificaciones.
La ministra de Economía recibió con poco entusiasmo los consejos europeos. Elena Salgado censuró especialmente la idea de reducir las cotizaciones a la Seguridad Social porque «sirven para pagar futuras pensiones». «Esa recomendación no la vamos a seguir en el corto plazo. Dentro de no sé cuantas legislaturas, cuando las reformas estén produciendo sus efectos, será ocasión de ver qué dice la Comisión», subrayó la ministra. En cuanto al gasto autonómico, Salgado confirmó la celebración de un Consejo de Política Fiscal y Financiera a finales de julio para analizar la situación de las arcas regionales.
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