13.01.11 - 08:04 -
Francisco Álvarez-Cascos estudia el devenir de los acontecimientos, analiza qué apoyos recaba y pierde a cada día que pasa y deshoja la margarita sobre su hipotética participación en las elecciones autonómicas de mayo en Asturias con una opción política de nuevo cuño. En este momento las probabilidades de que esa candidatura prospere son «del 50%, fifty-fifty», ha señalado el ex ministro durante la entrevista que ha concedido a Canal 10.
Cascos ha eludido concretar si el respaldo obtenido hasta ahora es suficiente para impulsar ese proyecto -«para jugar un partido hacen falta 11 jugadores, pero para acabar la temporada se necesitan 22», ha dicho usando un símil futbolístico- y, respecto al que ya es su antiguo partido, el PP, cargó las tintas contra su principal enemigo, Gabino de Lorenzo. El alcalde de Oviedo, argumentó, «es el desencadenante» de las dos grandes crisis que ha vivido el partido en la región en su historia reciente.
Cascos ha jugado en el terreno de la hipótesis, en ese 50% de probabilidades, al referirse a su posible candidatura. «Así, al 50%, empiezan todos los partidos», ha apostillado, continuando con el lenguaje futbolístico. Pero de su mensaje se desprenden algunas frases que dejan entrever su ilusión por dar el paso. «Yo iba al rebufo de la manifestación», ha indicado en relación a los miles de militantes que hasta hace unas semanas le pedían que fuera el candidato popular a las autonómicas. «Pero ahora, desde el día 1, estoy dispuesto a colocarme al frente de la pancarta», ha matizado a continuación, en alusión a, una vez fuera del PP, esa alternativa política propia que podría concurrir a las urnas y competir con su antigua organización y con el PSOE.
Ha hecho Cascos un detallado repaso de los meses que han desembocado en su sonada salida del PP. Y ha sido muy crítico con el papel que en los acontecimientos ha jugado Gabino de Lorenzo, lamentando que «una sola persona maneje los destinos de un partido sin organización», rodeado de personas que, «como Luis Gómez, más conocido como 'El Chino', ni siquiera son del Partido Popular». El regidor ovetense es «la causa de los males del PP», ha incidido, en una estrategia de sustitución de una organización y su militancia por «un poder unipersonal».
«El partido no existe»
También ha cargado el ex responsable de Fomento contra la dirección regional por «dejación» de sus funciones en este proceso. «El partido no existe», ha proclamado, poniendo como ejemplo que sus principales órganos, como el comité ejecutivo o la junta directiva regional, llevan meses sin reunirse. A su juicio, el PP asturiano ha terminado por convertirse «en un medio de subsistencia para un grupo de personas, en el que lo más importante es que uno siga antes que lo que se sea capaz de aportar al partido».
Buena parte de los problemas, ha opinado, se habrían solucionado por la vía del congreso que reclamó a la dirección nacional y que esta negó. En este punto, ha aprovechado, para precisar que el congreso habría traído una renovación de la dirección regional, pero no la 'laminación' de todos sus integrantes, como De Lorenzo y la cúpula del partido alertaron en su momento. «Sustituir a la dirección actual no invalidaba a las personas, habría sitio para todos, pero cada uno en su sitio», ha dicho.
Ha hecho Cascos más precisiones. Ha negado, por ejemplo, que el proyecto que pueda liderar tenga tintes regionalistas, entendidos estos como nacionalistas. «En Asturias, la identificación de cualquier político con su tierra está ligada a su identificación con España», ha comentado. Y ha recordado que no es nuevo que utilice el término 'país' para referirse al Principado, un concepto que ha afirmado haber empleado ya en anteriores ocasiones «en los términos en que yo aprendí a sentir nuestra tierra».
Respecto al programa político que defenderá su proyecto, si llega a concretarse, se ha mostrado abierto a defender valores «que antes formaban parte del patrimonio de la izquierda y de la derecha, y que ahora son un patrimonio común».
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