Los vecinos se presentaron en auxilio del anciano cuando le escucharon gritar: «¡Mi hijo me mata!»
Jorge Badía/ Fortuna/ la Verdad
Gregorio Torralba muestra el lugar en el que su hijo guarda la katana, dentro de su vivienda prefabricada. :: Israel Sánchez / agm | Vídeo: laverdadtv
Un buen hijo ama y respeta a su padre, un buen hijo jamás le diría a su padre «te corto la cabeza como un cochinillo». Esta fue una de las amenazas que Ginés Torralba Gómez, de 40 años, le dedicó presuntamente a su padre, Gregorio, mientras miembros de la Comunidad de Vecinos del Ajauque de Fortuna intentaban hacerle entrar en razón para que dejase en el suelo la katana de más de un metro y el cuchillo de cocina que portaba en sus manos. Por desgracia, este episodio violento tan sólo ha sido uno más en la difícil convivencia que mantiene Ginés con su padre desde que hace unos meses se trasladaron a vivir desde Ceutí a una casa de madera prefabricada en los Huertos Familiares de Fortuna. Una zona del Ajauque poblada por casas de campo que desde la llegada de esta familia ha visto rota su tranquilidad.
«Los Servicios Sociales les han visitado, la Guardia Civil se ha presentado cuatro veces y la Policía Local también», explica la Comunidad de Vecinos del Ajauque. No era la primera vez que protagonizaban sonoras discusiones, pero ninguna tan violenta.
Cuatro vecinos de esta comunidad prestaron declaración en el cuartel de la Guardia Civil de Fortuna como testigos de lo sucedido. A las doce y diez de la noche escucharon un sonoro «¡mi hijo me mata!», y al asomarse presenciaron cómo Gregorio, pese a sus 80 años y sus problemas de salud -está sondado-, intentaba retener con el bastón a su hijo, que mide un metro ochenta y pesa más de 130 kilos. Ginés no dejaba de amenazar a su padre, al que ya había amoratado su ojo derecho tras lanzarle un limón a la cara al tiempo que le golpeaba con el bastón en el costado.
«Como a un cochinillo»
Tras avisar a la Policía Local de lo que estaba ocurriendo, los cuatro vecinos no dudaron en personarse en el patio para evitar la agresión. Entonces, «de golpe y porrazo salió con una katana y un cuchillo, diciéndole a su padre, ¡me cago en tus muertos!, te corto la cabeza como a un cochinillo». Lejos de achantarse, los testigos increparon a Ginés para que desistiera. Cuando parecía que la situación se había calmado, el hombre, fuera de sí, volvió a salir de la casa portando dos cuchillos de cocina y gritando: «¡Me cago en Dios que te mato!».
En ese momento apareció una patrulla de la Guardia Civil, que había sido avisada por la Policía Local de Fortuna. Los agentes intentaron calmar al hijo, pero éste volvió a introducirse en la vivienda prefabricada y regresó a escena con un arco y flechas, amenazando a la Guardia Civil. Lo agentes lo redujeron con unos grilletes. Pese a que Gregorio Torralba ha recibido atención médica en el centro de salud de Fortuna por las contusiones que le ha causado su hijo, no ha presentado denuncia ante la Guardia Civil. Emocionado, explica que «hace siete años me salvó la vida, tuve una embolia y me llevó al Morales Meseguer». De hecho, le quita hierro a lo sucedido: «Le da por darme tormentos como si estuviera mal de la cabeza».
Pero la cruda realidad es que ambos están solos. Su mujer y su hija murieron, Gregorio no se vale por sí mismo y, según los vecinos, el hijo sufre problemas psicológicos. La habitación de este hombre, a sus 40 años, lo dice todo: una mesa con un cenicero repleto de colillas de canutos y una Play Station frente a una pantalla gigante de televisión sobre la que tiene colocada la funda de la katana.
«Si sigue aquí, se muere»
Los vecinos aseguran que son muchas las noches de juerga en las que los amigos del hijo se emborrachan en la casa de madera del padre de Ginés. «Una noche, con el BMW, nada más salir de la casa se empotraron contra un poste», recuerdan. «Nosotros le preguntamos a Gregorio si le pega su hijo, pero él dice que no. Como este hombre siga aquí se muere», advierten.
La Guardia Civil de Fortuna ha abierto diligencias por «malos tratos en el ámbito familiar y violencia doméstica» tras tomar declaración a cuatro vecinos de la Comunidad del Ajauque de Fortuna. Ginés Torralba se ha mostrado agresivo en todo momento con los agentes de la Benemérita, por lo que antes de ser trasladado a los calabozos de Cieza, donde pasará dos noches, ha sido sedado en el centro de salud. El lunes pasará a disposición del Juzgado de Instrucción número uno de Cieza. La Guardia Civil se ha incautado de la katana, tres cuchillos y una réplica de arco profesional junto con dos flechas.
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