Dos golazos del santomerano en los cinco últimos minutos dan la victoria al Efesé en un final de partido memorable
FRANCISCO J. MOYA fjmoya@laverdad.es. Y en twitter; canalefese.es y fjmoya | CARTAGENA..-
Una alegría. Por fin. El Cartagena hizo ayer lo más difícil. Completó un brillante partido, pero no lo ganó por la vía sencilla. Como se merecía, además. Todo fue mucho más complicado. Pudo someter al Betis desde el principio, pero fue incapaz de traducir su claro dominio en una cómoda ventaja en el marcador. Después, se le vino el mundo encima con el 0-1, obra de Rubén Castro, en una de las dos ocasiones del Betis en toda la tarde. Pero el empuje, las ganas y la determinación del colectivo albinegro obraron el milagro.
El Efesé completó una heroicidad, al darle la vuelta al partido en sólo cinco minutos y doblegar al mejor equipo de la Liga Adelante. Sí. Es el Betis, aunque ayer no lo demostró en el Cartagonova. Y en esta victoria jugó un papel fundamental Toché, el mejor delantero que ha vestido la camiseta del Efesé en la última década. Un Toché injustamente criticado en la víspera del partido por su presidente, Paco Gómez, a quien alguien debería decirle que es mejor estar callado que 'meter la pata' cada vez que se habla.
Toché fue el héroe de la victoria frente al líder, pero sería injusto personificar este gran triunfo en un solo hombre, por importante que fuera anoche el santomerano. Por ejemplo, Cygan hizo un partido soberbio. Mariano Sánchez mandó en la parcela ancha ante jugadores de la talla de Iriney y Salva Sevilla. Botelho corrió como una liebre. Y Víctor pensó siempre un segundo antes que los otros 21 futbolistas que había en el campo.
En definitiva, aunque no fue la mejor versión albinegra, sí vimos un buen Cartagena que, no obstante, padeció más de la cuenta para sumar su tercera victoria consecutiva ante su público. Ahora es vital tomarle el pulso a la competición a domicilio. Si la semana que viene en Valladolid, el Cartagena no tiene el ímpetu y la motivación de ayer, podría volver a ocurrirle lo de Huelva. O algo peor, ya que el Valladolid es mejor equipo que el Recreativo. Y entonces lo de anoche, que deber ser un punto de inflexión, habrá servido para poco.
El Cartagena salió muy concentrado y, desde el primer minuto, se vio que los locales estaban más metidos en el partido que el Betis. Los de Juan Ignacio se jugaban mucho más que los sevillanos, quienes se plantaron en el Cartagonova con el sello de haber completado el mejor inicio liguero de la última década en Segunda División. Gran bagaje.
Regresa el 'trivote'
Juan Ignacio dejó en el banquillo a Keko y Lafuente, los dos extremos medio sanos que le quedaban, y optó por un 'trivote' en el medio del campo para asegurarse el control del balón. Acertó. Un notable Mariano Sánchez se adueñó de la medular, gracias al auxilio y compañía de Longás e Iñaki Muñoz.
El Betis entró frío al campo. Y el Cartagena, un equipo muy motivado ayer por el 'palo' de Huelva, lo aprovechó para ganar metros y confianza en cada jugada. Toché, como siempre, fue el primero que buscó el gol. Su derechazo se fue muy alto. Un poco después, Víctor casi marca un gol olímpico. Y enseguida una pared entre Botelho y Víctor por la parte izquierda no fue aprovechada por un indeciso Iñaki Muñoz.
Los de Pepe Mel, con Miki Roqué y Belenguer abonados al patadón, esperaban una aparición de sus dos talentosos arietes: Jorge Molina y Rubén Castro. Pero no llegó. El monólogo local hacía que cada tres o cuatro minutos hubiera una aproximación al área de Goitia, que ganó un mano a mano a Botelho que pudo significar el 1-0. El brasileño, solo delante del meta, optó por marcar de vaselina y se equivocó. Fue la ocasión más clara del primer tiempo.
Antes del descanso, un disparo lejano de Mariano Sánchez y un remate forzado de Cygan, básico para el Efesé durante los 90 minutos, pusieron en aprietos a Goitia. El Betis se fue al vestuario sin inquietar a Kiko Casilla. Todo el mundo sabía que los verdiblancos se guardaban algo. De lo contrario, nadie podría entender que este Betis, el que ayer pasó por Cartagena, se haya paseado en las doce primeras jornadas.
Zarpazo bético
En el primer minuto de la reanudación, Botelho emuló de nuevo a Usain Bolt y, partiendo en desventaja, le ganó la carrera con claridad a Miki Roqué e Isidoro. Se quedó solo ante Goitia, algo escorado, y se equivocó al no regalarle el gol a Toché, que estaba desmarcado en el segundo palo. Tiró forzado y el meta del Betis atrapó la pelota.
A la hora de juego, llegó el zarpazo visitante. Tras un gran pase de Juande, Rubén Castro avisó con un disparo que desvió Casilla a córner. En la siguiente acción, Expósito e Iñaki Muñoz fueron a por el mismo jugador y dejaron solo a Nacho, quien centró al punto de penalti para que Rubén Castro hiciera el 0-1. Con sólo dos buenos ataques, el líder se ponía por delante.
Juan Ignacio metió a Lafuente y Keko, recién salidos de sendas lesiones, y cambió el guión a la hora de atacar. Un mal disparo de Lafuente, dos remates de cabeza, de Cala y Cygan, que parecían gol y un buen centro de Expósito, al que no llegó Víctor por poco ,hacían presagiar que el empate llegaría. La expulsión del joven Beñat, tan absurda como justa, allanó el camino a los locales.
Como el 1-1 no llegaba, Juan Ignacio sacó a Goiria y el Cartagena usó la tercera vía, la que nunca explotó la pasada Liga. Balones bombeados al borde del área. Así se fabricó el empate, con una clara falta de Arzu sobre Toché, a la que sucedió el correspondiente 'tochetazo'. Y el 2-1, también del santomerano, llegó tras un centro de Keko. Fu en final épico. Memorable.
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