La Verdad
La muerte de palmeras de la calle Real no se ha debido a la plaga del picudo rojo, sino que ha sido una consecuencia «esperable» del trasplante realizado para la remodelación de esta vía del casco histórico.
Así lo ha asegurado el jefe del Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento, Miguel Guillén, quien ha afirmado que a pesar de todo la operación puede considerarse un «éxito» porque tan sólo se ha secado una docena de ejemplares.
Guillén recordó que en la calle había alrededor de 240 palmeras, pero al final el número de ejemplares secos ha sido mínimo. La operación de trasplante la llevó a cabo la empresa concesionaria de las obras de la calle, pero con asesoramiento municipal.
Evitar caídas
Ya el año pasado, el concejal de Infraestructuras y Servicios, José Vicente Albaladejo, advirtió de que unos sesenta ejemplares estaban agrietadas y dañadas por el paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas.
El Ayuntamiento decidió replantarlos en el jardín del Huerto de las Bolas, de Los Dolores, para evitar posibles riesgos a vehículos y peatones por la caída a la calle.
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