Vecinos del Barrio Universitario reúnen a expertos en Urbanismo, Cultura, Medio Ambiente y Derecho para cambiar la imagen del centro
22.01.10 - 01:38 -
ANTONIO LÓPEZ CARTAGENA. / La Verdad
La nueva asociación de vecinos del Campus Universitario está decidida a revitalizar el casco antiguo y que recupere el esplendor que tuvo hasta hace dos décadas. Con ese fin está a punto de constituir un grupo de asesores expertos en asuntos jurídicos, urbanísticos, culturales y medioambientales que tendrá como objetivo sacar adelante proyectos para potenciar el Barrio Universitario, la zona de la calle Gisbert, la plaza de la Merced, Monte Sacro y Bastarreche.
Se trata de un grupo de especialistas que planteará a la administración local, y si fuera necesario a la regional, propuestas para sacar el máximo potencial turístico, comercial, cultura y urbanístico al casco antiguo de Cartagena. Su idea es que el centro tenga más vida, no sólo en las calles Mayor, Puerta de Murcia o del Carmen, sino también fuera de ese entorno. «Impulsaremos que se vuelva a montar restaurantes, bares, cines y locales de ocio que atraigan a los turistas y a los propios vecinos de Cartagena», explicó el secretario y portavoz de la asociación, Manuel Padín.
Los expertos son también vecinos de la zona, aunque Padín evitó dar sus nombres aún. La semana que viene se darán a conocer así como los primeros proyectos que propondrá a la administración local. «Cada uno de ellos es experto en un tema. Y aunque no actuará estrictamente como grupo de presión, sí que buscará los resquicios en la legislación para sacar sus ideas adelante», avanzó Padín.
Evitar el vandalismo
Entre los proyectos que se marcan como prioritarios está la instalación en el Barrio Universitario de un sistema de videovigilancia para evitar actos vandálicos en los lugares comunes. La idea la han transmitido ya al Ayuntamiento, que ha dado un no rotundo por respuesta.
«Sabemos que la zona tiene mala fama, pero se la queremos quitar. No podemos dejar que el barrio, después del cambio espectacular que ha tenido en los últimos años, vuelva a convertirse en un foco de marginación como lo era antes», afirmó este portavoz vecinal. Por eso están dispuestos a buscar cualquier resquicio en la legislación para instalar las cámaras de vigilancia.
Padín aseguró que el único interés que mueve a los vecinos es aprovechar la influencia de la Universidad Politécnica, la de sus estudiantes y la de los nuevos museos, como el Muram, para hacer mucho más atractivo el corazón del casco histórico.
Pero no se quieren quedar sólo ahí. Insisten en que es prioritaria la recuperación del Cine Central, donde ahora viven una familia de ocupas. Proponen convertirlo en un centro cultural donde se preparen actividades para los vecinos. Piden, además, el arreglo de calles y jardineras, la mejora de inmuebles y una regulación estricta sobre los horarios de apertura de los comercios que «abren de sol a sol».
La asociación de vecinos tiene también encima de la mesa varios proyectos para mejorar la convivencia y aumentar el atractivo de la zona, entre las que destacan la celebración del día del Estudiante o el de los Museos.
Se harán escuchar
La idea de la Asociación es formar un gran colectivo vecinal en todo el casco antiguo que aglutine desde la Muralla del Mar hasta el Paseo de Alfonso XIII y desde el Arsenal hasta la plaza Bastarreche, y que en ellas participen con sus ideas empresarios, organizaciones e instituciones de todo tipo. Con este objetivo surgió hace ya dos meses. «Queremos movilizarnos e intentar que los políticos nos escuchen. Por eso cuantos más seamos mejor. Propusimos a otras asociaciones vecinales del casco antiguo su adhesión, pero aún no hemos tenido respuesta».
La asociación surgió del interés de cinco comunidades de vecinos del Barrio Universitario por reivindicar mejoras para la zona, porque piensan que está prácticamente abandonada, en beneficio de otras calles mucho más céntricas y transitadas. A los promotores se les unieron la comunidad de estudiantes y, poco más tarde, la Plataforma de la Merced.
Los miembros de la junta directiva ya tiene un local en la calle Marango para celebrar sus reuniones, según explicó Padín. Su inauguración tendrá lugar en los próximos días.
Los promotores de esta iniciativa están convencidos de que la unión de los colectivos contribuirá a dinamizar la zona, además de unir a los residentes del nuevo barrio y de la zona vieja en una gran plataforma.
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