Empresarios del polígono presentan un proyecto de movilidad con el que ahorrarán energía, reducirán la contaminación, mejorarán los accesos y acabarán con los atascos
ANTONIO LÓPEZ/ La Verdad
Al polígono industrial Cabezo Beaza le sobras unos diez mil vehículos al día para lograr eliminar los interminables atascos que hay en los accesos durante las horas punta. Así se desprende del estudio realizado por la empresa Desarrollo, Organización y Movilidad (Doymo), subvencionado por la Agencia de Gestión de la Energía de la Región de Murcia y encargado por la Asociación de Empresarios del polígono.
El estudio asegura que mejorando el transporte público (ampliando las frecuencias de paso), construyendo más carriles bici, ampliando las aceras y creando más plazas de aparcamiento, así como haciendo nuevos acceso a la zona industrial desde la A-30 y la carretera de Torreciega y mejorando los existentes, el número de vehículos se podría reducir hasta en un 15%.
El estudio fue presentado ayer en el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Cartagena, por el concejal de Transportes del Ayuntamiento, José Vicente Albaladejo, y por un responsable de la empresa Doymo especialista en mejorar la movilidad y circulación de las personas.
Los resultados del estudios se han obtenido a través de 850 encuestas realizadas a trabajadores del polígono y visitantes de Parque Mediterráneo, entrevistas a empresarios y medio centenar de cuestionarios a miembros de las empresas.
Además, Doymo ha calculado el número de coches que entran a diario al polígono, las zonas de aparcamiento, los puntos negros, la señalización y su organización. De ellos se desprende que a la zona industrial llegan a diario 42.000 personas (en 33.0000 vehículos), de las que el 95% acceden en coche, y sólo un 3% usan el transporte público.
Las propuestas
Una de las propuestas que ayer pusieron sobre la mesa fue construir un nuevo acceso a Cabezo Beaza por la zona norte desde la autovía de Murcia; ampliar a dos carriles por sentido la F-35 (carretera de Torreciega); implantar en las intersecciones semáforos así como en las cuatro entradas al polígono; crear calles y avenidas de un único sentido y construir rotondas en los accesos.
Otra de las proposiciones que la empresa encargada del estudio realizó fue la ampliación de la línea 4 de Alsa City, para dar cobertura hasta el 90% del polígono (actualmente sólo cubre un 75%); que la línea de cercanías 21 y 22 pase por toda la zona industrial (recorrido de la actual Línea 4); implantación de marquesinas en todas las paradas de autobús, para hacer la espera del viajero más cómoda; reducir hasta los seis o siete minutos los tiempos de espera y la puesta en marcha de campañas para fomentar el uso del este tipo de transporte.
Las propuestas más arriesgadas fueron que el futuro tranvía llegue hasta el polígono, ya que de esta forma la oferta de transporte público se ampliaría y se reduciría aún más el número de vehículos. Asimismo, aconsejaron la creación de carriles bici en las principales vías y su unión con la proyectada por el Ayuntamiento en la tercera fase del Programa Integral de Promoción del Uso de la Bicicleta en el Entorno Urbano y Periurbano de Cartagena.
Para los peatones, la empresa Doymo también propuso la ampliación de las aceras del polígono, repintar los pasos de peatones y reubicarlos en en las zonas de paso, así como realizar un control más exhaustivo de que los conductores, ya que estos en la actualidad dejan sus vehículos aparcados sobre la acera. Por último, también se propuso promover una campaña de coche compartido y que las empresas premiarán a sus trabajadores que utilicen este sistema, para potenciarlo.
Más uso de los autobuses
Doymo asegura que si se ponen en marcha sus medidas se podría llegar a reducir hasta diez mil vehículos de la zona industrial. Uno de sus objetivos es que el 75% de los trabajadores y visitantes del polígono entren en coche, el 15% en transporte público y un 10% en bicicleta o a pie. De esta forma, se reduciría los niveles de contaminación que tanto preocupan a la sociedad y se ahorraría energía, además de ganar en comodidad y en el bienestar de los trabajadores.
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