Las alianzas o las renuncias podrían reducir a uno el número de aspirantes, pero en el partido tampoco se descarta que surjan más pretendientes
Hay tres posibles candidatos a la secretaría general y ningún claro favorito
La Verdad
En el PSRM se vive una tensión larvada, una agria expectación, a falta de poco más de un mes para el congreso ordinario del que debe salir la nueva dirección del partido. La mayoría con que se saldó el pasado congreso extraordinario, en el que se eligió con un 80,4% de los votos los 26 delegados al congreso federal de Sevilla, parece haberse disipado, y todo indica que habrá confrontación en la pugna por la secretaría general.
Un relevante miembro de la ejecutiva regional, que había apostado por tratar de mantener la citada mayoría para el próximo congreso de Murcia del 23 al 25 de marzo, sostiene que, «a día de hoy, es difícil que solo haya un candidato».
La organización es en la actualidad un hervidero de conversaciones, conjeturas, quinielas, pronósticos. Según las consultas a dirigentes socialistas realizadas en los últimos días, no parece haber grandes diferencias sobre el diagnóstico y la terapia a aplicar al enfermo PSRM: renovar y singularizar el discurso, reforzar y reanimar la organización, reorientar y agudizar la oposición, abrir el partido a la sociedad, más democracia interna...
El problema radica en la inexistencia de un líder claro que abandere el nuevo proyecto, lo que está dando pie a que se abra el abanico de posibles pretendientes. A día de hoy, son tres los más probables. Ninguno de ellos lo ha anunciado públicamente, pero tampoco lo han negado cuando se les ha preguntado, dejando así abierta una puerta que aún está por ver si cruzarán.
El más veterano de ellos, y el que menos posibilidades tiene, a juzgar por las opiniones recabadas en la organización, es el exdelegado del Gobierno, Rafael González Tovar. Se postuló para ser el candidato a la presidencia de la Comunidad Autónoma en mayo de 2011 y también para liderar la candidatura en las pasadas elecciones generales, pero, por circunstancias políticas o familiares, tuvo que renunciar a ambos cometidos. Ahora no parece dispuesto a dejar pasar esta nueva oportunidad. Ha expresado en varias ocasiones su disposición, la última el pasado martes en laverdadtv. «Si la militancia quiere que sea su secretario general, probablemente esté dispuesto», indicó, tras reconocer que está hablando con dirigentes y militantes para sopesar sus opciones. Sin embargo, sus apoyos son limitados y es visto con prevención por el excesivo personalismo e individualismo que mostró al frente de la Delegación del Gobierno.
La segunda opción la encabeza Joaquín López, diputado y portavoz de la ejecutiva regional. Es el más joven y representa la renovación y el cambio generacional que muchos desean. Goza además de buenas relaciones con el nuevo secretario de Organización de la ejecutiva federal, Oscar López, y ha sido uno de los más dinámicos en las últimas semanas en sus contactos con dirigentes y agrupaciones.
Sin embargo, muchos le ponen un interrogante a causa de su limitada experiencia política. Hasta ahora no ha querido manifestarse, pero se da por sentado que le sobran las ganas para dar el paso.
El tercero que apunta es el alcalde de Beniel, Roberto García. Posee una buena imagen dentro del partido y es el único que puede presumir de haber ganado unas elecciones al PP. También está hablando con sus compañeros y, como González Tovar, cuando se le pregunta por la secretaría general responde que se pondrá al servicio del partido «si creen que puedo ser una opción válida».
Su mayor hándicap es que es visto dentro del partido como el hombre del senador Ramón Ortiz, uno de los dirigentes que más influencia ha ganado en los últimos meses, con lo que se cuestiona su independencia y autonomía.
La figura del exsecretario general Ramón Ortiz puede ser capital para el desenlace del XIV Congreso del PSRM. Ha conseguido poner de su parte varias agrupaciones que comulgan con su proyecto de partido, e incluso le han animado a pelear de nuevo por la secretaría general, algo a lo que él siempre se ha negado.
¿Qué dice Ferraz?
Otro factor que puede ser determinante es Ferraz. Lo habitual en los congresos regionales en los que se elige nueva dirección es que se produzca la pertinente consulta con la ejecutiva federal. Eso no significa que siempre se imponga su parecer, pero sí que influye su opinión. En el caso concreto de Murcia, González Tovar podría contar con la mediación de su hija, María González Veracruz, miembro del núcleo duro de la ejecutiva de Alfredo Pérez Rubalcaba. Pero Joaquín López tiene también excelentes relaciones con Veracruz, de la que fue su responsable de campaña en las pasadas elecciones generales, además de tener hilo directo con el nuevo secretario de Organización.
Para complicar más la solución del puzzle, no son pocos los que añaden un elemento más al análisis: ¿cuál será de todos ellos el mejor candidato a las elecciones autonómicas de 2015?
Ante la ausencia de un favorito claro, las alianzas pueden resolver el enigma. En el partido, por ejemplo, no se descarta que al final haya un acercamiento entre Joaquín López y Ramón Ortiz. También es posible la renuncia de alguno de estos tres aspirantes si no se ven con apoyos suficientes. Incluso hay quien ve factible que surja algún candidato nuevo que trate de granjearse el consenso que los anteriores no suscitan, (¿María González Veracruz, Begoña García Retegui?), y no es descabellado que los críticos del Grupo del Manifiesto, que lograron el 19% de los votos en el congreso extraordinario, quieran significarse con su propio candidato, aunque sus opciones de ganar sean nulas.
El terreno sobre el que se mueve el PSRM es en la actualidad inestable. Un apretón de manos, una declaración pública, una llamada de teléfono puede cambiar la situación. Pero la mayoría en el partido cree que habrá pelea por la secretaría general. Falta por ver el número y el nombre de los contendientes.
R. GONZÁLEZ TOVAR
A favor. La experiencia acumulada, sobre todo tras su paso por la Delegación del Gobierno, así como sus ganas y predisposición.
En contra. Se le achaca un excesivo personalismo en la forma de hacer política. El que menos representa el cambio que ansía la organización.
ROBERTO GARCÍA
A favor. Alcalde de Beniel, solo él puede presumir de haber ganado unas elecciones. Joven y con buena imagen dentro de la organización.
En contra. En el partido se le atribuye ser el hombre de Ramón Ortiz, con lo que se cuestiona su autonomía.
JOAQUÍN LÓPEZ
A favor. El último en llegar y el que menos vínculos y deudas tiene con el pasado. El que mejor representa el cambio y la renovación.
En contra. Escasa experiencia. También se le reprocha en la organización sus muchas prisas y gran ambición.
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