El edil de Hacienda ha reclamado a sus compañeros que reduzcan sus previsiones presupuestarias entre un 15 y un 20 por ciento
La Opinión
JESÚS VIARTOLA El equipo de Gobierno del ayuntamiento de Cartagena tiene que apretarse el cinturón más todavía. El concejal de Hacienda y Personal, José Cabezos, ha devuelto a sus compañeros las previsiones financieras para el año próximo que le habían remitido con el fin de elaborar el proyecto de presupuestos y les ha pedido recortes de entre el 15 y el 20%.
Las medidas presupuestarias de Cabezos se producen para compensar la drástica reducción de ingresos que van a sufrir los ayuntamientos el año próximo. Por una parte, se reducen las transferencias del Estado a las corporaciones -en un 25%, según los datos que maneja la Administración autonómica-, mientras que por otra, está previsto un incremento del IVA. Además, la caída del sector inmobiliario hace que se reduzcan los ingresos en concepto de licencias urbanísticas.
La Hacienda municipal tampoco contará en 2010 con 36 millones de euros que obtuvo este año de la liquidación tributaria de una de las centrales de ciclo combinado de Escombreras por quince millones de euros y con los 21 procedentes de la inversión de Repsol en el valle de Escombreras, ambas por el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras.
Ante este panorama y para no incrementar la deuda del Ayuntamiento, el responsable municipal de Hacienda considera que debe aumentar el sacrificio en los distintos departamentos municipales. Las fuentes consultadas por esta redacción señalaron que el único área en el que se mantendrán las mismas aportaciones que este año es en la de Servicios Sociales.
Esta política de reducción del gasto municipal unida al mantenimiento de las políticas sociales ya fue anunciada por la propia alcaldesa, Pilar Barreiro, quien defendió la idea de reorientar los fondos municipales para ayudar a las personas que peor lo están pasando durante la crisis.
Las medidas del concejal de Hacienda ante la crisis económica también se han traducido en contención salarial para los funcionarios. De hecho, Cabezos anunció hace casi seis meses a los sindicatos municipales que no iba a ser posible aplicar el año próximo la subida salarial de sesenta euros pactada en 2007 para los cuatro años siguientes.
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