Cataluña consigue en dos horas lo que la Región lleva pidiendo 45 días

Artur Mas logra que Zapatero le permita pedir préstamos de inmediato. El Gobierno regional denuncia un «trato discriminatorio» 

08.02.11 - 01:09 - 

M. BUITRAGO / PAULA DE LAS HERAS | MURCIA./ la Verdad

El presidente de Cataluña, Artur Mas, ha conseguido en las dos horas y media que ha durado su primera reunión con Rodríguez Zapatero lo mismo que la Región de Murcia lleva mes y medio pidiendo con una fuerte protesta de los funcionarios: acudir de inmediato a los mercados para conseguir liquidez mediante la emisión de deuda.

El Gobierno catalán ni siquiera tendrá que esperar a que el Ministerio de Hacienda y el Consejo de Política Fiscal y Financiera den el visto bueno a su plan de reequilibrio financiero. Al parecer, no le hace falta números para convencer a Zapatero. Ha terminado el año con un déficit superior al que se creía: un 4,6% (frente al 2,4% permitido) y más de 7.000 millones de euros. Mientras tanto, la Región de Murcia, que terminó el tercer trimestre con un 3,12% de déficit, fue penalizada junto con Castilla-La Mancha para no poder endeudarse hasta que presentara un plan de recorte -el polémico 'tijeretazo' que ha convulsionado a la Comunidad- que aún no ha sido aprobado por el Ministerio.

La primera reacción del Gobierno murciano apunta a un «trato discriminatorio». «Nosotros tratamos de conseguir que nos autoricen la emisión de deuda desde el 24 de diciembre y aún no nos han dicho que sí, mientras que Cataluña lo ha conseguido de inmediato», dijo anoche la consejera de Hacienda, Inmaculada García, que espera el mismo trato para la Región de Murcia.

Cataluña piensa aumentar su deuda entre 2.000 y 2.500 millones de euros, frente a los 500 que pretende la Región de Murcia. Mientras llega la autorización -que según Mas ya le ha permitido Rodríguez Zapatero-podrá hacer frente de inmediato al vencimiento de préstamos a largo plazo. Se trata en definitiva de dos escenarios de endeudamiento que benefician por igual a Cataluña.

Durante la rueda de prensa, Artur Mas dejó claro que ésta sería sólo una primera emisión, a la que seguirá otra, cuya cuantía no quiso desvelar, una que vez el departamento que dirige Elena Salgado haya aprobado la propuesta de reducción del 10% del déficit catalán.

La flexibilidad de Zapatero hacia Cataluña contrasta con la firmeza de sus palabras en una reciente entrevista en el 'Financial Times', en la que aseguró que si las autonomías no cumplían con sus compromisos de estabilidad presupuestaria, el Gobierno central emplearía los instrumentos a su alcance para meterles en vereda. El instrumento a su alcance es, precisamente, el no autorizar emisiones de deuda a no ser que se presente un plan creíble de ajuste fiscal. El Ministerio de Hacienda señaló a Murcia como una región incumplidora junto con Castilla-La Mancha y advirtió de que no le autorizaría el endeudamiento. Al mismo tiempo, Rodríguez Zapatero ha puesto a la Región como ejemplo de severidad financiera ante los dirigentes de la Unión Europea. Días atrás se descubrió que Cataluña duplica el déficit permitido.

Artur Mas ha logrado el sí de Rodríguez Zapatero antes siquiera de que el Ejecutivo haya revisado sus números. El presidente catalán, que mantiene una relación fría con Zapatero desde la legislatura pasada, abandonó el palacio de La Moncloa, sin embargo, moderadamente satisfecho. «Hay un primer síntoma positivo, pero todavía insuficiente», dijo. «El actual gobierno de la Generalitat puede trasmitir confianza, somos gente seria que cumple con sus compromisos y deberes». Añadió que cumplirá a «rajatabla» con los objetivos de reducción del déficit y control del gasto a través del Plan de Estabilidad.

En la cartera se llevó también la promesa de que Cataluña recibirá algo más de 750 millones de euros que, a su juicio, se le debían en aplicación del Estatuto de Cataluña, que obliga a un porcentaje determinado de inversión estatal en aquella comunidad autónoma. Esta circunstancia también ha enojado al Gobierno murciano, que la ha tachado de discriminatoria. Cataluña reclama asimismo 1.000 millones de euros del fondo de competitividad, al tiempo que la Región de Murcia no ha recibido los 211 millones que pensaba obtener del Ministerio por este mismo concepto.