Pasarán de ser vehículos «alternativos» a estar considerados como «preferentes» en las vías urbanas donde se establezca esta velocidad
La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene previsto apostar de una manera definitiva por la bicicleta, hasta ahora vista siempre por detrás de los vehículos a motor y ante los que tiene los mismos derechos pese a ser la más vulnerable. Para ello, y dentro de la reforma que pretende realizar en los próximos meses en el Reglamento de Circulación -en la que incluirá la nueva velocidad máxima de 30 kilómetros por hora en calles estrechas-, pasará a calificar a la popular bici como un vehículo «preferente» y no «alternativo», como era considerado hasta ahora en el tráfico urbano.
El anuncio fue realizado ayer por el subdirector de Normativa de la DGT, Ramón Ledesma, en el II Encuentro de Ciudades para la Seguridad Vial. De esta manera, las bicicletas ya no estarán relegadas a circular por la derecha de la calzada, por donde iban más o menos sin ser vistas por el resto de los conductores, a tener a su disposición el centro del carril. Esto, como es natural, solo podrá hacerse en las calles que tengan como velocidad máxima los 30 kilómetros por hora -las que tienen un carril en cada sentido o las de dirección única-.
La «marginación» de los ciclistas, según dijo Ledesma, también pasa por instar a los ayuntamientos de las distintas ciudades a que las bicis puedan circular por las aceras de más de tres metros de ancho y separadas de las fachadas.
Los 'quitamultas'
Otra de las novedades que Tráfico pretende incluir en la reforma del Reglamento es la prohibición de los llamados cascos 'quitamultas'. Estos son similares a los empleados por los ciclistas y que en su día se emplearon en los ciclomotores, cuando no regalaban en el momento de la compra del vehículo. No tienen nada que ver con los cascos abiertos, tipo 'jet' -abiertos- que están homologados en España para utilizar tanto en motocicletas como en ciclomotores.
Por su parte, los asistentes II Encuentro de Ciudades para la Seguridad Vial pidieron en sus conclusiones finales planificar una red básica de carriles bici de conexión, complementaria a las zonas de convivencia, y promover sistemas públicos de bicicleta, experimentar diseños viales que ayuden a la convivencia de las motos con el resto de vehículos en la calzada; o crear un observatorio para la movilidad urbana. Este organismo será un centro encargado de ofrecer recomendaciones, redactar normas técnicas y fomentar buenas prácticas en las calles de las ciudades.
En la clausura de las jornadas, el jurado concedió el premio de Movilidad al l Ayuntamiento de Pontevedra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario