MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente electo de Egipto como candidato de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi, ha proclamado esta noche su victoria con un discurso en el que se ha reivindicado como presidente de todos los egipcios y en el que se ha comprometido a respetar todos los tratados internacionales firmados por los anteriores gobiernos.
"En este gran día, yo os digo que, con vuestra elección y vuestra voluntad, soy el presidente de todos los egipcios", ha declarado Mursi en un discurso televisado desde la sede de la televisión pública en El Cairo.
"No caben un lenguaje de enfrentamiento, ni las acusaciones de traición (...). Os invito a fortalecer nuestra unidad", ha agregado. En ese sentido, se ha referido expresamente a los musulmanes, mayoría en Egipto, y a los cristianos coptos. "Todos nosotros, cristianos y musulmanes, somos el origen de la civilización y afrontaremos juntos cualquier conspiración que pretenda dividir", ha advertido.
En cuanto a la política internacional de su mandato, Mursi ha asegurado que respetará todos los acuerdos y compromisos internacionales adquiridos por los anteriores gobierno, una referencia velada al acuerdo de paz firmado entre Israel y Egipto en 1979.
"Cumpliremos con los tratados y acuerdos internacionales y mantendremos unas relaciones internacionales equilibradas basadas en los intereses mutuos y en el respeto", ha asegurado. "Venimos en paz", ha apostillado.
Sin embargo, ha advertido de que no tolerarán ninguna violación de la soberanía egipcia ni ingerencia de ningún tipo. "No permitiremos ninguna intervención en nuestros asuntos internos (...). Que todo el mundo sepa que las decisiones de Egipto vienen de dentro, de la voluntad de su pueblo", ha indicado.
"Egipto está capacitado para defenderse a sí mismo de cualquier agresión extranjera y protegerá a los egipcios en cualquier parte del mundo", ha añadido.
En el discurso han abundado las referencias a la revolución y sus mártires. "Quiero renovar mi compromiso para con las familias de las víctimas. Su sangre derramada no será en vano", ha señalado, al tiempo que ha recordado igualmente a los heridos durante la represión de la revuelta contra el presidente Hosni Mubarak.
"No estaría hoy aquí si no fuera por los sacrificios de los mártires de la revolución (...). Habéis depositado en mí vuestra confianza y esta gran responsabilidad. Voy a trabajar lo más duro que pueda para cumplir mis promesas", ha asegurado. "Egipto es para todos los egipcios. Somos iguales en deberes y derechos. En lo que a mí respecta, si no cumplo, pueblo mío, dejad de obedecerme", ha añadido.
En el discurso de Mursi no han faltado las referencias a instituciones básicas del Estado, comenzando por el Ejército, pero también ha destacado la importancia de la labor de la Policía --protagonista de la represión-- y de los jueces, tercer poder del Estado. "Saludo a las Fuerzas Armadas del pueblo egipcio, a la Policía y a la Judicatura. Valoro su desempeño en la protección de la nación y sus garantías de seguridad", ha expresado.
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