La marcha de marineros indios a Murcia al inicio de su escala irrita a los hosteleros

El Ayuntamiento pone azafatas a disposición de las tripulaciones y un punto de información en el Muelle 

12.07.12 - 00:51 - 

EDUARDO RIBELLES | CARTAGENA./ La Verdad

• Del Muelle a La Manga, a Murcia e incluso a Alicante, sin echarle un vistazo a Cartagena. La mitad de los marineros indios que desembarcaron ayer de los cuatro buques de la Marina de aquel país, que ayer comenzaron una escala de descanso hasta el sábado, partieron a primera hora de la tarde hacia esos destinos para visitarlos en lugar de quedarse en Cartagena, según informaron fuentes de la empresa organizadora de los viajes. Y eso pese a los esfuerzos de cuatro azafatas que subieron a todos los barcos para explicar las atracciones turísticas locales y a que el Ayuntamiento instaló un punto de información específica en la terminal de cruceros.
  Una flotilla de autobuses partió a la una de la tarde para llevar a la mitad de la tripulación de los barcos a destinos en otras ciudades. Mientras, sus compañeros se empapaban de los atractivos de su viaje en autobús a Murcia, el resto de las tripulaciones salía algo más tarde hacia el casco antiguo gracias a un servicio de microbuses.
  A las cinco de la tarde comenzó a ser notoria su presencia en las principales calles cartageneras. «¿Está lejos Valencia? Dicen que está bien aquello. ¿Y Madrid?. Bueno, si está a cuatrocientos cincuenta kilómetros no es posible ir», preguntaban curiosos los miembros de uno de los primeros grupos de marineros en pisar suelo cartagenero. Su principal preocupación era encontrar un locutorio desde el que contactar con sus familiares.
  Preguntados por lo que les parecía la ciudad, los marineros indios esbozaban una sonrisa cortés para musitar un breve «Nice!», es decir, 'agradable', antes de seguir su camino. Todos asentían cuando se les mencionaba la existencia del Teatro Romano, en prueba de que lo conocían. La flotilla está compuesta por el destructor 'Mumbai', las fragatas 'Trishul' y 'Gomati' y el buque de apoyo 'Aditya'. Los tres primeros están en la terminal de cruceros, mientras que al último le han encontrado acomodo en el de La Curra, al otro lado de la dársena.
  Pese a los esfuerzos de la Concejalía de Turismo para facilitar la estancia de los militares indios en Cartagena, las reacciones de los propietarios de establecimientos hosteleros ante la marcha de marineros oscilaron entre la indignación y la resignación. El dueño de un importante restaurante del casco antiguo subrayó que el Ayuntamiento no puede presumir de proyecto turístico y pedir esfuerzos a todos los comerciantes y los hosteleros si luego muchos de los visitantes que llegan por mar se van a otras ciudades.
  Otros responsables de bares optaron por el conformismo. «Se da la misma situación que con los turistas que llegan en barcos de crucero. A la mitad se los llevan en excursiones organizadas a otros sitios. Así es como venden la escala las compañías a sus pasajeros», explicó Félix Sánchez, del Bar Columbus. Por su parte la presidenta de Hostecar, Francisca Naranjo, consideró que «la ciudad tiene atractivos suficientes para que se queden todos los visitantes que llegan», aunque, a su juicio hay que admitir que si quieren ver otras ciudades del entorno, puedan hacerlo.
  Para los comerciantes del casco antiguo, la ciudad se ha convertido en una escala apetecible, tanto para cruceros como para buques militares, más por las excursiones que puede ofrecer que por sus atractivos propios turísticos y culturales. «Si creen que con esas premisas puede construirse un proyecto turístico local, están muy equivocados», aseguró el presidente de la Federación de Pequeños Comerciantes, Antonio Sánchez.
  Desde Autocares Vidal indicaron que es habitual que cada vez que llegan barcos, bien sean de crucero o de una flotilla militar, la consignataria que los trae recurre a una empresa para transportar a los turistas o a los militares a otros lugares. Y normalmente se les ofrece Murcia como destino alternativo.