Los socialistas insisten en que los religiosos tienen que hacer «un esfuerzo como todo el mundo» en tiempos de crisis económica
28.05.12 - 01:01 -
RAMÓN GORRIARÁN | MADRID.
El Gobierno y la Conferencia Episcopal no están de acuerdo con la propuesta del PSOE para que la Iglesia pague el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) por sus edificios. El ministro de Justicia defendió que es «razonable» que las organizaciones que realizan labores sociales estén exentas del pago de esa carga fiscal. El vicesecretario de Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal también justificó este tratamiento impositivo excepcional por la labor social que desempeñan los religiosos.
El PSOE comenzará a presentar hoy en los más de 8.000 municipios de España su moción para que la Iglesia pague el IBI por los edificios que regenta, siempre que no estén destinados al culto. Pero va a chocar con la oposición gubernamental y del PP en el terreno político, y con el de la propia Iglesia en el debate social. El Ejecutivo de Mariano Rajoy no parece dispuesto a seguir los pasos del primer ministro italiano, el tecnócrata conservador Mario Monti, quien dentro del paquete de medidas para afrontar la crisis que presentó el año pasado derogó esa misma excepcionalidad fiscal para la Iglesia de su país pese a las protestas de la jerarquía católica.
Alberto Ruiz-Gallardón argumentó que en tiempos de crisis, cuando «necesitamos del apoyo de la sociedad para llegar a los sectores más necesitados», es conveniente que las organizaciones que realizan «acciones sociales sin ánimo de lucro tengan un tratamiento» diferente en la fiscalidad. No solo la Iglesia, precisó el ministro en la cadena Ser, sino todas las ONG que trabajan en labores sociales y que se benefician de ese régimen.
El responsable de Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal, Fernando Giménez Barriocanal, sostuvo que decir que la Iglesia Católica tiene privilegios al no pagar el IBI por sus propiedades «no tiene ningún sentido». El también presidente del grupo Cope apuntó en su cadena de radio que está exención fiscal rige para todas las instituciones que se incluyen en la Ley de Mecenazgo y se dedican a la labor social, entre ellas la Cruz Roja y la ONCE.
Todo hijo de vecino
Giménez Barriocanal consideró que «llama la atención» que de todas las instituciones que trabajan con los sectores más desfavorecidos el PSOE quiera que «solo la Iglesia Católica tenga que renunciar» a la exención del IBI. Defendió asimismo que se mantenga ese trato fiscal porque es «una inversión muy rentable» para el Gobierno ya que si la labor social de la Iglesia la realizara el Estado «tendría un coste mucho mayor».
El director de la Oficina de Información de la Conferencia Episcopal, Isidro Catela, negó, a su vez, que el impuesto sobre los inmuebles lo pague «todo hijo de vecino» porque, entre otros, no lo abonan «los partidos ni los sindicatos ni las fundaciones», además de otras confesiones religiosas. «La Iglesia ni tiene ni quiere tener privilegios, pero tampoco ser discriminada», advierte el responsable informativo de los obispos en el artículo 'Deus ibi est' publicado en la web religiosa InfoCatólica.
Los socialistas, sin embargo, no cejaron en su pretensión. El secretario de Organización y número tres del partido, Óscar López, recalcó ayer desde León que su moción «no va contra nadie», solo pretende que «todo el mundo haga un esfuerzo», incluida la Iglesia, para incrementar los recursos económicos de la s administraciones públicas en tiempos de crisis.
El responsable de Política Municipal del PSOE, Gaspar Zarrías, reclamó a la jerarquía eclesiástica que comparta «sacrificios» para afrontar una crisis que también ha golpeado a los ayuntamientos, que son los recaudadores del IBI, con una «grave caída de ingresos». El dirigente socialista, de todos modos, hizo una autocrítica y confesó que su partido cometió «una equivocación» al no tomar esta medida cuando estaba en el Gobierno.
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