martes, 30 de octubre de 2012

Más de 30 muertos y millones de afectados en EE.UU. tras sufrir la mayor tormenta en décadas

La costa este afronta una reconstrucción titánica con daños de 15.000 millones
 Obama visitará las zonas afectadas y es elogiado por su gestión 
La tormenta se encamina debilitada hacia el interior pero aún es peligrosa 
El transporte en Nueva York no se recuperará en días, aunque reabrirá la bolsa


RTVE.ES / REUTERS 
30.10.2012 - 19:44h
El huracán Sandyconvertido ya en tormenta tropical, ha dejado millones de afectados en la costa este de Estados Unidos, especialmente en la ciudad de Nueva York y el estado de Nueva Jersey, donde se han producido enormes inundaciones y cortes de luz generalizados, con un número de fallecidos que ya ha superado la treintena.
Sandy, que llegó a la costa de Nueva Jersey con vientos huracanados la pasada madrugada, es la mayor tormenta que ha golpeado el país en varias generaciones, anegando partes de la red de metro de Nueva York y la capital financiera mundial, Wall Street, que ha cerrado por segundo día consecutivo, aunque abrirá el miércoles.
La tormenta, ya debilitada, se ha adentrado en el interior, donde más de un millón de personas en una docena de estados en su camino están aún bajo orden de evacuación.
Sandy ha dejado a su paso una senda de destrucción (viviendas bajo el agua, árboles caídos y líneas eléctricas destruidas) en varios lugares de la costa atlántica.

Obama alerta sobre que sigue la tormenta

La tormenta ha interrumpido la campaña presidencial a una semana de los comicios, dando al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, la oportunidad de dar una imagen presidencial mientras supervisa la respuesta del gobierno, renunciando durante tres días a sus actos electorales.
Esta mañana Obama ha emitido decretos de emergencia en Nueva York y Nueva Jersey, declarando zona catastrófica en ambos estados.
El presidente, que ha visitado el cuartel general de la Cruz Roja, ha declarado que la tromenta, "aún no ha terminado" y que hay riesgos pendientes. Además, ha anunciado que visitará el miércoles las zonas afectadas en Nueva Jersey tras cancelar una nueva jornada de campaña.
"Aún se está moviendo hacia el nore. Hay aún comunidades que podrían resultar afectadas por lo que quiero enfatizar que hay aún riesgos de inundaciones, de que se caigan líneas eléctrica y que haya fuertes vientos", ha alertado.
Sandy se ha debilitado mientras se mueve lentamente por el sur de Pensilvania, con su centro situado entre Pittsburgh y Philadelphia con vientos mázimos de 72 kilómetros por hora, según el centro de huracanes de Estados Unidos.
La tormenta ha convergido con un frente frío, con alerta de ventisca en Virginia Occidental, el oeste de Maryland, el este de Tennessee y Kentucky y el oeste de Carolina del Norte.
Las ráfagas de viento, la lluvia y las inundaciones es probable que sigan el martes pero sin el poder devastador de Sandy, según el meteorólogo Jim Dickey.
La actuación de Obama incluso ha merecido el elogio del popular gobernador republicano de Nueva Jersey, Chris Christie, uno de sus mayores oponentes y cercano a su rival republicano, Mitt Romney.
"Quiero que todo el mundo esté mirando hacia esto, no quiero oir que no hicimos todo lo necesario porque la burocracia se interpuso", ha pedido el presidente estadounidense en palabras de un asesor.
"La respuesta del gobierno federal ha sido fabulosa. Estuve al teléfono a medianoche otra vez con el presidente personalmente y el presidente ha estado pendiente de todo esto", ha reconocido Christie en un inusual gesto de dejar de lado la política en un momento de máxima tensión electoral.

"Devastación inimaginable"

Viviendas y negocios en la costa de Nueva Jersey han sufrido daños sustanciales por la tormenta. "La devastación es inimaginable", ha declarado Christie tras ver imágenes aéreas de las zonas afectadas.
Los daños económicos provocados por la tormenta estaría en torno a los 20.000 millones de dólares (15.000 millones de euros), de los que solo la mitad está asegurado, según una compañía experta en cálculo de daños.
"No se engañen sobre esto. Esto ha sido una tormenta devastadora, quizá la peor que hayamos pasado", ha reconocido el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.
A lo largo de toda la costa este, residentes y comerciantes se han despertado con escenas de destrucción.
"Hay barcos en la calle a cinco manzanas del océano", ha asegurado Peter Sandomeno, uno de los dueños del motel Broadway Court en Point Pleasant Beach, en Nueva Jersey.
"Ha sido la peor tormenta que he visto nunca, y he estado allí durante once años", ha defendido.

Récord de subida de nivel del agua en Manhattan

Sandy ha sido especialmente impresionante a causa de sus vientos ha provocado un aumento del nivel del agua récord en el centro de Manhattan, de más de cuatro metros, muy por encima del récord anterior de tres metros durante el huracán Donna en 1960, según el servicio meteorológico estadounidense.
El agua ha corrido por los túneles del metro que surcan la parte subterránea de la ciudad, capital financiera del país, y Bloomberg ha asegurado que la red estará cerrada durante cuatro o cinco días.
"Golpeado por la marea alta, la mayor crecida y los mayores vientos, todo en el peor momento posible", ha resumido Jeffrey Tongue, meteorólogo de Brookhaven, Nueva York.
Los vientos huracanados han llegado a los 145 kilómetros por hora. "Espero que sea una tormenta que se produzca una vez en la vida", ha resumido Tongue.
Mientras residentes y comerciantas han empezado la tiránica tarea de limpieza y se enfrentan a una larga y costosa recuperación, aún importantes partes de la región siguen sin electricidad y los transportes en el área metropolitana de Nueva York siguen paralizados.
El Departamento de Energía ha cifrado en más de ocho millones los hogares y negocios en varios estados que se han quedado sin luz por la tormenta.

Más víctimas y daños

Las inundaciones sin precedentes dañaron también los esfuerzos para apagar un enorme incendio que destrozó 50 viviendas en Breezy Point, una playa privada en la isla Rockaway en el barrio de Queens de Nueva York.
El hospital universitario Tisch de Nueva York se ha visto obligado a evacuar a más de 200 pacientes, entre ellos recién nacidos con respiración asistida en la unidad de cuidados intensivos cuando el generador de emergencia falló.
Cuatro de los recién nacidos tuvieron que ser trasladados mientras las enfermeras manualmente les daban aire en los pulmones a través de bolsas, según la CNN.
El balance de fallecidos continúa creciendo, con informaciones que sitúan por encima de 30 las víctimas mortales por los efectos de la tormenta.
"Desgraciadamente la tormenta ha provocado muertes en toda la región, incluyendo al menos diez en nuestra ciudad...y esperamos que el número aumente", ha reconocido el alcalde de Nueva York.
Otras muertes relacionadas con Sandy se han producido en el estado de Nueva York (cinco más) además de Massachussetts, Maryland, Connecticut, Nueva Jersey, Pensilvania y Virginia Occidental. La Policía de Toronto también ha registrado la muerte de una mujer.
Sandy se había cobrado la vida de 66 personas en el Caribe la pasada semana antes de llegar a Estados Unidos.
Las oficinas del gobierno federal en Washington, que se ha librado de lo peor de la tormenta, permanecían cerradas por segundo día consecutivo este martes y las escuelas estaban cerradas en buena parte de la costa este.
En su momento álgido, los vientos de la tormenta se extendrían desde el norte de Carolina del Norte hasta la frontera con Canadá y desde Virginia Occidental hasta un punto del Océano Atlántico a medio camino de las Bermudas, lo que le convierte en una de las más grandes jamás vista, según el centro de huracanes.

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