La Verdad
Declaran en ruinas el inmueble y descartan cederlo al Ayuntamiento
La Delegación del Gobierno quiere aumentar su presencia en la ciudad
El Gobierno mantiene su interés por hacer una Oficina de Extranjería junto al Mandarache
No cederá el edificio al Ayuntamiento, ni le dará un nuevo uso. El Ministerio de Administraciones Públicas ya tiene claro qué hará con el inmueble que hasta hace seis años fue sede de la Capitanía Marítima de Cartagena y, antes, de las casas de los ingenieros del Puerto: como acaba de ser declarado en ruina, lo derribará, construirá otro en su lugar y lo unirá al actual edificio de la Casa del Mar para crear un macrocomplejo con nuevos servicios del Estado para la comarca.
Durante el último año, representantes de la Delegación del Gobierno en la Región de Murcia y del Ayuntamiento han mantenido conversaciones acerca de la posible cesión al consistorio del edificio situado entre el Paseo de Alfonso XIII y la Muralla de Carlos III.
El acuerdo se iba a basar en que, a cambio, el municipio se desprendiera de un solar en la zona de expansión urbana al norte del centro comercial Mandarache para que el Ministerio del Interior construyera una gran Oficina de Extranjería, con dependencias para la Policía Nacional incluidas.
El diálogo había avanzado, ya que entre según fuentes del Gobierno central el Ayuntamiento había mostrado su preferencia por quedarse con el edificio del Paseo para evitar que la sede de Extranjería estuviera cerca del Puerto, en una zona turística. La novedad es, no obstante, que una inspección de técnicos del Ministerio de Administraciones Públicas ha revelado que el antiguo edificio de la Capitanía sufre daños estructurales y, ante el riesgo de que se derrumbe, hay que echarlo abajo.
Tapiado ya dos años
A finales del 2007, el Gobierno tuvo que tapiar las puertas de acceso y las ventanas de la planta baja del edificio (que tiene cuatro plantas) para evitar que prostitutas e indigentes se colaran en él y continuaran haciendo destrozos. Pequeños incendios y un continuo trasiego de objetos (mantas, colchones o muebles viejos) contribuían a diario al deterioro del edificio.
Dos años después, algunos sin techo todavía usan como okupas el inmueble, ya que logran entrar en él ayudados de rampas de madera, según han explicado a La Verdad varios indigentes que se ganan la vida en la zona como gorrillas o aparcacoches ilegales.
La demolición del bloque, que puede llevarse a cabo en los próximos meses, permitirá levantar uno nuevo que acoja departamentos de la administración central que ahora sólo están en la ciudad de Murcia. La reciente apertura de una oficina de la Demarcación de Costas del Estado en la Región en el mismo inmueble de la Casa del Mar forma parte de un plan de la Delegación del Gobierno para reconocer la importancia de Cartagena con la implantación sedes descentralizadas de varios ministerios.
Junto al Mandarache
Por ahora no han trascendido qué servicios implantará la Delegación en la ciudad portuaria, pero su propósito es continuar con el diálogo con el Ayuntamiento para que la Oficina de Extranjería esté ubicada junto al Mandarache.
En Lorca, la Delegación está satisfecha con la experiencia de usar un local cedido por el Ayuntamiento para que los inmigrantes hagan sus trámites y no tengan que perder jornales por la obligación de desplazarse hasta Murcia capital. Ahora, quiere facilitar las cosa a la abundante población inmigrante de la comarca de Cartagena, pero en una sede permanente.
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