Juan Luis Martínez y Carmen Martínez exigen una reunión urgente del grupo para que se reconsidere la decisión
La Opinión
JESÚS VIARTOLA El concejal del PSOE de Cartagena Juan Luis Martínez volvió ayer a protagonizar un desplante al grupo al negarse a abandonar el local del partido en el Ayuntamiento para protestar por el despido de una trabajadora, Josefa Peñalver, que también es portavoz socialista en la junta vecinal de Molinos Marfagones. Martínez, que estuvo acompañado de su compañera Carmen Martínez, quiso forzar con su actitud una reunión urgente del grupo municipal para revocar el despido. A las ocho de la tarde, después de que se les comunicara que hoy había prevista una reunión del grupo, los concejales abandonaron el local, ubicado en el edificio administrativo.Juan Luis Martínez y Carmen Martínez decidieron 'encerrarse' en la oficina del grupo municipal socialista después de recibir la noticia de que Josefa Peñalver, contratada por el primero, había sido despedida por la portavoz, Caridad Rives. "Ha sido una decisión unilateral de Caridad porque, al parecer, había perdido la confianza en Josefina", afirmó Juan Luis Martínez, quien recordó que se trata de la tercera persona de la que Rives ha prescindido contratada cuando él era portavoz del grupo.Juan Luis Martínez, que ya ha se ha enfrentado en más de una ocasión a la dirección del grupo municipal, aseguró a esta redacción que conoce las consecuencias de su acción. "Me da igual lo que me pueda ocurrir a mí. Lo importante en este caso es que han echado a una compañera que lleva once años en la junta de Molinos Marfagones, que la conoce todo el mundo en el partido y que incluso ha figurado en dos listas para las elecciones municipales", señaló el edil, quien considera que "no se puede tratar a la gente de esta manera".El concejal y ex portavoz del grupo municipal insistió en que él y su compañera "no estamos encerrados. La puerta está abierta y entra y sale quien quiere". De hecho, otros concejales del grupo socialista, como Francisco Díez Torrecillas, han mostrado por escrito su solidaridad con la trabajadora despedida.Juan Luis Martínez, que comió ayer en las dependencias municipales, se mostraba dispuesto a dormir en las mismas, "aunque no creo que nos tengan aquí hasta mañana, confío en que se imponga el sentido común y convoquen la reunión urgente del grupo", manifestó.Martínez insistió en que la trabajadora despedida "es una excelente persona y una madre de familia a la que no se puede dejar en la calle, y menos en estos tiempos".
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