Unas 200 personas recibieron ayer por la mañana en el Arsenal Militar de Cartagena a la tripulación del patrullero Infanta Cristina, que regresó a su base en la ciudad tras cinco meses de misión en la operación 'Atalanta' de la Unión Europea para proteger los barcos atuneros de la piratería en aguas de Somalia.
El Jefe de Estado Mayor de la Armada, el almirante general Manuel Rebollo García, presidió la ceremonia de llegada del buque, desde el que 93 militares han amparado a barcos pesqueros y mercantes en el mar Índico.
En Somalia, han escoltado a siete buques del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (WFP) y de la Misión de la Unión Africana para Somalia (AMISOM), lo que ha permitido la distribución de casi 24.000 toneladas de ayuda humanitaria y alimentos.
Ocho detenciones
Además, el patrullero español se vio obligado a repeler la agresión de un grupo de piratas que intentaron atacar al mercante «Petra I» utilizando para ello un buque que previamente había sido secuestrado, según informó a Efe el Ministerio de Defensa. El 'Infanta Cristina' también tuvo que interceptar una ballenera integrada por corsarios y procedió a desarticular el grupo.
Los 93 miembros de la dotación del patrullero español, bajo el mando del capitán de corbeta Eduardo Riedel, han patrullado en los caladeros donde faenan los atuneros españoles y han llevado a cabo operaciones de vigilancia en la costa somalí y sus aguas territoriales para detectar amenazas al tráfico mercante. Han recabado información de los campamentos piratas asentados en Somalia y han capturado a ocho sospechosos de piratería.
El buque partió de la ciudad el 27 de julio y relevó unos días después a la fragata Victoria en el puerto de Yibuti, en el Golfo de Adén. Así que, tras estos cinco meses, el reencuentro entre los infantes de Marina y sus familiares justo antes de Navidad y bajo la lluvia resultó ayer especialmente emotivo en el Arsenal.
Además de a la Armada, el Gobierno español tiene desplegados agentes de seguridad privada. Ayer se supo que unos 25 agentes de seguridad privada se embarcarán en los atuneros tras realizar a mediados de enero un curso de formación militar en las instalaciones del Instituto Tecnológico La Marañosa (Madrid), del Ministerio de Defensa.
La empresa de seguridad Segur Ibérica, encargada de los agentes embarcados en los atuneros, ha informado de que en este primer curso recibirán por parte de los militares instrucción específica, teórica y práctica, en el manejo de armas militares. Los agentes privados practicarán con fusiles, HK, metralletas tipo MG y otras armas de largo alcance.
Defensa ofreció en noviembre a los armadores sus instalaciones para ampliar la formación de los vigilantes privados. Segur Ibérica ha anunciado que los agentes acudirán uno o dos días para realizar prácticas de tiro a La Marañosa, uno de los pocos centros donde hay galerías de tiro de 700 metros de longitud y se puede disparar con fuego real. Los agentes, que cubrirán las bajas y relevarán a los actualmente embarcados, recibirán de la empresa un curso específico de una semana.
Ya hay 70 vigilantes
Ahora hay embarcados 64 agentes privados en los 16 barcos (14 atuneros y dos buques auxiliares) que navegan por aguas del Índico bajo bandera española. Llevan armas de fuego de calibre igual o superior a 12,7 milímetros y munición con vaina de ranura en el culote, no de pestaña o reborde. Los primeros vigilantes recibieron formación en noviembre de 2009 en la base naval de Cartagena.
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